28 de octubre de 2016

El Lamentable Fracaso de la Misión ExoMars 2016



 
Lanzada el 14 de marzo de 2016 desde el Cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán, la misión espacial ExoMars (Exobiology on Mars, o Exobiología en Marte), creada y ejecutada por la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Federal Rusa (Roscosmos), tenía el objetivo de buscar pistas de vida en Marte en el pasado y el presente, investigar cómo el agua y el ambiente geoquímico marciano varía con el tiempo y estudiar la composición de los gases atmosféricos en forma de trazas y sus fuentes de origen, como también poner a prueba la tecnología para hacer factible una posible futura misión de retorno de muestras del planeta rojo.

Sin embargo, luego de su inserción orbital con Marte el 19 de octubre, la sonda desprendió el módulo de aterrizaje Schiaparelli, el cual no logró posarse de forma exitosa sobre la superficie marciana y, lamentablemente, terminó estrellándose contra el suelo del “planeta rojo”.

¿QUÉ SUCEDIÓ?


La ESA sospecha que el aterrizaje frustrado de la misión ExoMars 2016 en Marte se debió a un fallo de software que hizo pensar al ordenador del módulo de aterrizaje Schiaparelli que estaba en el suelo antes de tiempo.

Jorge Vago, científico del proyecto ExoMars, ha explicado a la revista Nature que los propulsores que debían desacelerar la nave durante 30 segundos solo dedicaron 3 a esta tarea y después se apagaron porque el ordenador pensó que estaba ya en el suelo.
Son los resultados de un análisis preliminar que sugiere que el módulo de aterrizaje inició la maniobra sin problemas, pero que se truncó a los 4 minutos y 41 segundos de una caída que tenía que durar 6 minutos. Según Vago, el escudo térmico de la sonda y el paracaídas fueron expulsados antes de tiempo y la desaceleración duró mucho menos de lo programado.

La nave cayó desde una altura estimada de entre 2 y 4 kilómetros antes de golpearse contra el suelo a más de 300 kilómetros por hora, de acuerdo con estimaciones basadas en imágenes del lugar probable del accidente de la sonda, tomadas por el Orbitador de Reconocimiento de Marte de la NASA el 20 de octubre. A diferencia de la misión Beagle 2 británica, dirigida y operada por la ESA, que desapareció durante su aterrizaje en Marte el día de Navidad de 2003, Schiaparelli envió datos a su nave nodriza durante su descenso.

Andrea Accomazzo, responsable de operaciones de naves espaciales de la ESA, se ha mostrado reacio a realizar un diagnóstico antes de examinar todos los elementos. A pesar de ello, considera que la causa más probable es un fallo en el software de la nave o un problema en la fusión de los datos procedentes de diferentes sensores, que pueden haber llevado la nave a creer que estaba a una altura más baja de lo que realmente se encontraba.

Esta primera fase de ExoMars tenía dos objetivos: enviar una sonda orbital, llamada Orbitador de Gases Traza, que se ha insertado en la órbita del planeta con éxito, y probar tecnologías de aterrizaje con Schiaparelli de cara a la segunda fase, cuando se planea enviar un vehículo de exploración móvil a la superficie de Marte que llegaría en 2021. El presupuesto total de la misión es de unos 1.300 millones de euros.

“Dar con los errores de Schiaparelli y corregirlos es una prioridad”, apunta el científico del proyecto. El ordenador, el software y los sensores son algunos de los componentes del módulo de aterrizaje que se quieren reutilizar en la misión de 2020, que a diferencia de Schiaparelli, mezclará tecnología europea y rusa. Un error en el software es más fácil de corregir que un problema con el sistema de aterrizaje, contemplan en la ESA, que creen que este elemento ha pasado la prueba con creces. Según Vago, el equipo de ExoMars intentará recrear el error utilizando un sistema de aterrizaje virtual de cara a la misión de 2020.

EL IMPACTO

Fotografía completa del lugar del impacto de ExoMars, tomada por el satélite Mars Orbiter, de la NASA. En el centro, la zona de impacto; arriba, el blindaje térmico de la nave; y abajo, el paracaídas.

El impacto del módulo europeo Schiaparelli al estrellarse en Marte el pasado 19 de octubre creó un cráter de unos 50 centímetros de profundidad y 2,4 metros de diámetro. Se trata de la estimación que ha hecho la Agencia Espacial Europea (ESA) a partir de la fotografía en alta resolución que el 25 de octubre tomó la sonda de la NASA Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) de la región Meridiani Planum.

El 21 de octubre, dos días después del aterrizaje fallido de la primera fase de la misión ExoMars, la sonda orbitadora estadounidense captó con su cámara de baja resolución la zona en la que se habría producido el impacto del módulo Schiaparelli, cuyo objetivo era ensayar la tecnología necesaria para que en 2020 la ESA envíe un vehículo robótico (rover) que explore su superficie y tome muestras a dos metros de profundidad para buscar rastros de vida. Una vez localizada el área del aterrizaje (gracias a la comparación de fotos tomadas de esa región marciana antes y después del mismo), la NASA ha procedido a fotografiar de nuevo esa zona con la cámara de alta resolución que lleva la sonda MRO.

TANQUES CON HIDRACINA
 
Los investigadores tratan de determinar a qué corresponden las distintas marcas que se ven las imágenes. La parte más destacada es un área oscura de 15x40 metros, que es la que que se cree que sufrió el impacto. Hay un punto central, de 2,4 metros de diámetro que, según sostienen, es el cráter causado por el módulo al estrellarse. Alrededor hay otras marcas oscuras y asimétricas que, según explica la ESA en un comunicado, "son más difíciles de interpretar" y podrían estar relacionadas con la explosión de los tanques de combustible del módulo (llevaba hidracina para los retrocohetes) y que posiblemente iban llenos.


En la foto se aprecia el paracaídas de 12 metros que debía reducir la velocidad del módulo durante el descenso, la parte trasera del escudo térmico y la parte delantera. Además de estimar el tamaño del cráter provocado por el impacto y probable explosión del módulo, de casi 600 kilogramos de peso, a partir de esas imágenes los ingenieros han calculado que la nave se precipitó a una velocidad de unos 300 kilómetros por hora (en la fase final del descenso debía ir a 3 metros por segundo o menos de 11 kilómetros por hora).

¿QUÉ SIGUE AHORA?

La misión Exomars esta compuesta de dos lanzamientos. El primero, llevado a cabo hace 7 meses, y el segundo, previsto para el año 2020, como misión complementaria de la primera, y la cual requeriría de los datos e información enviadas por Schiaparelli.
Pero ahora, con el infortunado fracaso de Exomars 2016, la ESA ha informado que analizará el futuro de sus operaciones espaciales en el Consejo Ministerial que se llevará a cabo los próximos 1 y 2 de diciembre en Lucerna, Suiza.
Asimismo, Jan Woerner, director general de la ESA, ofrecerá una rueda de prensa el 7 de noviembre próximo en París para anunciar los puntos que se estudiarán en el consejo en Suiza, donde también se desvelarán los nuevos proyectos que involucran a sus 22 países miembros.

A pesar de todo, los fallos y fracasos forman parte de cualquier disciplina y trabajo. Ya antes, en los años 50 y 60, muchas misiones espaciales terminaron en lamentables accidentes, los cuales dieron pautas para seguir adelante y mejorar lo hecho.
“Todos lamentamos el fracaso de la misión europea Exomars”, dice el astrónomo colombiano Germán Puerta y director científico del Planetario de Bogotá. “Bueno, la exploración planetaria tiene riesgos, pues estamos haciendo algo muy nuevo”.

Sin duda, la ESA continuará con la ejecución de misiones de exploración espacial, y logrará en unos años poner su primera nave en la superficie de Marte, pues como dijo Winston Churchill: “El éxito es aprender a ir de fracaso en fracaso”.


Referencias:

17 de octubre de 2016

Rover Curiosity y la Exploración de Marte en Imágenes



Han sido ya 4 años, desde su aterrizaje en Marte en agosto de 2012, en los que el robot Curiosity de la NASA ha estado explorando este planeta y recorriendo su superficie en busca de todo tipo de información que ayude a los científicos terrestres a entender un poco más a nuestro vecino rojo, tiempo en el cual ha logrado enviar datos e imágenes valiosísimas para todo tipo de investigación.


Representación artística del momento del aterrizaje de Curiosity en Marte.

El pasado 3 de octubre, la NASA publicó un auto-fotografía, mejor conocida como “selfie”, tomada por Curiosity en uno de sus recorridos.
Junto a ella, traemos una serie de las más interesantes fotografías que este robot ha logrado enviar desde Marte, y las cuales reflejan el éxito de su misión hasta la fecha.


Foto conseguida con la toma de 60 imágenes mientras exploraba las colinas de Murray, en el monte Sharp. Las fotos las hizo el pasado 17 de septiembre con la cámara que lleva equipada. La fotografía utiliza la técnica de 360 grados. Es por eso que no se ve el brazo que porta la propia cámara, pero esta se refleja en uno de sus componentes, el espejo de la parabólica.


Curiosity se encontraba en la base del monte Murray en el momento de las fotos con las que se ha construido la autofoto. Es el mismo lugar en el que el robot taladró el 18 de septiembre para adquirir una muestra de polvo de roca, después de un intento fallido. Además de las muestras, Curiosity ha tomado más de 180.000 fotografías desde que comenzó la misión en 2012. Desde entonces, el robot ha encontrado evidencias de ríos y lagos antiguos en Marte en los que se daban todas las condiciones químicas necesarias para albergar vida, tal y como la conocemos.

VIDEO - Selfie de Curiosity (EL PAÍS).



Otras imágenes enviadas por Curiosity:


El Curiosity, minutos antes de perforar la roca.

Este selfi de 'Curiosity' muestra al vehículo en el lugar desde el cual se quiere perforar una roca conocida como 'buckskin' (piel de ante) en el Monte Sharp.
 

Pared rocosa, tras las dunas de arena.

Este primer plano tomado por 'Curiosity' muestra una capa de rocas, depositadas por el viento hace tiempo, cuando se produjo la migración de las dunas de arena.


Diferentes estratos de roca en el "Monte Sharp".

Esta vista hecha con la cámara 'mast' del rover muestra un afloramiento de diferentes capas de rocas en la ladera de la región Murray Buttes, cerca del Monte Sharp.

El terreno marciano se compone de diversas capas de arena. 

Las capas de arena con diferente resistencia a la erosión son evidentes en esta escena marciana. Las imágenes que componen este mosaico fueron tomadas por la cámara mast de 'Curiosity' antes del mediodía, en el día marciano 553.


Imagen tras el paso del Curiosity.

Esta fotografía de la duna fue hecha en el día marciano 538. El rover condujo sobre la duna durante tres días.

Dunas Bagnold. Al fondo, el Monte Sharp.

La parte oscura que se ve en la parte inferior de esta escena marciana corresponde a las dunas Bagnold, un área de dunas que limita en el noroeste con el Monte Sharp, dentro del Cráter Gale.

Fotografía del suelo marciano tomada con la Mast Cámara.

Partes de la arena marciana son visibles gracias a la cámara de 'Curiosity'. El terreno tiene una textura protuberante debido a los nódulos aparentemente más resistentes a la erosión.




Mosaico hecho con la Mast Cámara (clic en imagen para agrandar).

Esta imagen de la cámara de 'Curiosity' muestra dos áreas del bajo Monte Sharp elegidas para una inspección en profundidad: el Monte Shield y el Paso Logan.



Mosaico hecho con la Mast Cámara. (clic en imagen para agrandar).

Esta imagen de la cámara de 'Curiosity' muestra dos áreas del bajo Monte Sharp elegidas para una inspección en profundidad: el Monte Shield y el Paso Logan.

El Curiosity tras el hallazgo de óxido de manganeso.

Esta imagen muestra al rover 'Curiosity', en un emplazamiento llamado Windjana, donde se encontraron rocas con minerales de óxido de manganeso, que requieren agua abundante y condiciones fuertemente oxidantes para formarse. El descubrimiento de este material sugiere que la atmósfera marciana pudo contener altas cantidades de oxígeno.


Sin duda, el Rover Curiosity de la NASA se ha convertido en una de las misiones de exploración marciana más exitosas.
Por lo pronto, el robot continuará su solitario viaje por el suelo de Marte en busca de realizar nuevos e importantes hallazgos como los hechos hasta ahora, y que con toda seguridad logrará.


Fuente:

1 de octubre de 2016

MISIÓN ROSETTA: EL FIN DE OTRO HITO EN LA EXPLORACIÓN ESPACIAL





“Declaro las operaciones de la misión Rosetta cerradas”.

Con estas palabras, Patrick Martin, de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha puesto punto final a la primera misión en llegar y posarse sobre un cometa.
Después de un viaje de 12 años y medio por el espacio, el dia de ayer, viernes 30 de septiembre, hacia las 5:40 a.m. (hora de Colombia), la sonda Rosetta de la Agencia espacial europea (ESA) aterrizaba con éxito sobre la superficie del cometa 67P/ Churyumov-Gerasimenko y se apagaba para siempre. Concluía así una misión espacial histórica sin igual, la primera en que una nave ha logrado acompañar a un cometa durante su viaje hacia el Sol y descender a su superficie.

Los científicos e ingenieros tuvieron que esperar 40 minutos para recibir la confirmación de que Rosetta había aterrizado junto con las últimas imágenes captadas por la nave cuando estaba a apenas 15 metros de la superficie del cometa. Hasta entonces se ha vivido una especie de calma tensa. Las pantallas mostraron hasta el último momento las vibrantes señales de los transmisores de la nave, pero de repente, la línea se convirtió en algo más parecido a un encefalograma plano.

Los controladores de la misión habían quedado desconcertados por unos instantes: algunos se abrazaban y sonreían, pero otros estaban claramente tristes y emocionados, y parecían reacios a recoger sus cosas.




“Es la culminación de un éxito científico y técnico tremendo. Ha sido histórico, ha sido pionero y ha revolucionado nuestro conocimiento de los cometas”, dice Patrick Martin, director de la misión.

El lugar escogido para aterrizar ha sido una región llamada Ma’at, situada en la ‘cabeza’ del cometa, si se compara con un pato de goma. Lo ha hecho a 90 cm por segundo, una velocidad que ha permitido un descenso controlado. Se ha elegido este lugar porque contiene simas activas donde se originan varios de los chorros de materia que el cometa emite al espacio. Aterrizar allí ha permitido a Rosetta echar un vistazo al interior de una de estas simas, lo que se espera que revele aspectos desconocidos de la historia del cometa.

UN LARGO VIAJE

Representación artística de la sonda Rosetta abandonando la Tierra al inicio de su viaje.

El viaje de Rosetta había comenzado en marzo de 2004. Despegó de la Tierra con un cohete Ariane 5, después de dos intentos fallidos y un aplazamiento. Rosetta iba acompañada de un módulo de descenso llamado Philae. El objetivo de la misión era alcanzar la órbita del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko para estudiar su composición.


Cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko.


 
Comparación de tamaño del cometa 67P con los Alpes Suizos.

 
Comparación de tamaño entre el cometa 67P y la ciudad de Los Ángeles.

El viaje de la sonda hasta el cometa no fue directo, porque no existe un cohete de tal potencia. Por eso, fue tomando impulso gravitatorio al acercarse a algunos planetas como la Tierra o Marte. Rosetta tuvo que hibernar durante 31 meses porque viajaba tan lejos del Sol que no le llegaba la suficiente radiación que la alimentase de energía.

La misión se discutió por primera vez a finales de los años 70, pero finalmente se aprobó en 1993. La sonda está diseñada y fabricada por un consorcio de varios países entre los que se encuentra España y cuesta 1.300 millones de euros. Su viaje ha recorrido 8.000 millones de kilómetros a través del espacio. De ellos, 6.400 millones para alcanzar la órbita del cometa. En agosto de 2014, después de una década de viaje, Rosetta alcanzó su objetivo y el 12 de noviembre de 2014 Philae aterrizó en el cometa para medir su campo magnético y tomar muestras de los materiales de la superficie del núcleo.

PRIMERAS IMÁGENES TOMADAS POR PHILAE TRAS SU DESCENSO EN EL COMETA 67 P:






Rosetta y Philae han sido las primeras naves de la historia en acompañar a un cometa en su viaje hacia el Sol y posarse sobre él. Entre los aparatos científicos de la misión está la cámara Osiris, que hizo las primeras fotografías de un asteroide, el Stein, a 360 millones de kilómetros de la Tierra.




Los cometas tienen especial importancia para comprender el Sistema Solar puesto que en su interior conservan el material intacto que existía en sus orígenes, hace 4.500 millones de años. Al contrario que la Tierra, que ha ido cambiando por el movimiento de las placas tectónicas y los volcanes. Uno de los hallazgos más relevantes que ha realizado Rosetta es el descubrimiento de moléculas de oxígeno en el cometa 67/P, algo que no hubiese sido posible con los telescopios terrestres. Otro de los descubrimientos es la presencia de 16 compuestos orgánicos como moléculas precursoras de proteínas, de azúcares e incluso de ADN.


 
Imagen tomada por la sonda Rosetta luego del desprendimiento de Philae, que se observa descendiendo hacia el cometa 67P.

Imagen tomada por el módulo de aterrizaje Philae luego de separarse de Rosetta. Esta última puede observarse en la parte superior.


LA MISIÓN

 Infografía de la misión Rosetta.

El final de la historia de Rosetta se debe a que la sonda estaba cada vez más alejada del Sol y la Tierra y debido a que se alimenta de la energía solar, la energía se estaba agotando, así como el ancho de banda utilizado para la transmisión de datos científicos.

El aterrizaje fue el acto final de un proyecto épico para orbitar a un cometa alrededor del Sol y poner a una sonda en su superficie para recoger información sobre su comportamiento y composición química.

Millones de personas habían seguido los giros de esta misión a través de algunas de las interacciones en redes sociales entre el Rosetta y el robot que la acompañaba, Philae.

En noviembre de 2014, Philae había completado un aterrizaje espectacular en la superficie congelada del cometa, a pesar de que un sistema de arpones no funcionó después de su viaje de 10 años por el espacio. El módulo rebotó sobre la superficie del cometa, y mientras personas de todo el mundo veían su progreso, ingenieros y científicos anunciaron que Philae se estaba comunicando, a unos 510 millones de kilómetros de la Tierra.

Representación artística del módulo Philae descendiendo hacia el cometa.

Los científicos realizaron más de 60 horas de investigación con los instrumentos de del Philae, tomando imágenes, detectando moléculas e intentando martillar la superficie inesperadamente dura del cometa.

Entre la invaluable información científica recolectada está el dramático descubrimiento de 16 compuestos orgánicos "ricos en carbono y nitrógeno", lo que da sustento a la teoría que las unidades básicas de la vida podrían haber llegado a la Tierra por cometas.

Pero luego, sin poder obtener la energía solar para sus paneles solares, se quedó sin batería y el intrépido módulo entró en modo hibernación. Cuando el cometa se acercó al Sol en junio y julio de 2015, el robot revivió brevemente y se comunicó de nuevo.
Cuando de nuevo se apagó, se asumió que Philae había dejado de funcionar debido al ambiente de frío extremo y se había perdido para siempre. El robot incluso envió un desgarrador tuit de despedida en julio.

"Es tiempo para mí de decir adiós. Mañana, la unidad en Rosetta para la comunicación conmigo será apagada para siempre..."

Pero a principios de septiembre, la sonda Rosseta envió nuevas fotos que mostraban al robot entre unas rocas.



 
LA SONDA ESPACIAL


Rosetta fue la sonda espacial encargada  tanto de viajar cientos de millones de kilómetros a través del espacio llevando consigo al módulo aterrizador Philae, como de orbitar al cometa 67P durante los 22 meses de la misión.
Los gases arrojados por 67P/Churyumov-Gerasimenko fueron analizados por los instrumentos científicos a bordo de Rosetta, permitiéndole examinar su composición química exacta y de esta manera determinar las condiciones existentes hace 4500 millones de años, cuando se formó el Sistema Solar.

Estos son los instrumentos científicos a bordo de Rosetta y sus objetivos:


ALICE: Analizar los gases de la coma y la cola, y medir la cantidad de agua, monóxido de carbono y dióxido de carbono.
CONCERT: Analizar la estructura interior del núcleo del cometa por medio del examen de la reflexión y difracción de ondas de radio que lo atravesarán. Parte de este instrumento se alojaba también en el aterrizador Philae.
COSIMA: Analizar el polvo expulsado por el cometa, determinando si son compuestos orgánicos o inorgánicos, con un espectrómetro de masa.
GIADA: Medir el momento, las velocidades y masas de los granos de polvo provenientes tanto del núcleo como de otras partes del espacio.
MIDAS: Examinar los granos de polvo determinando la cantidad, tamaño, volumen y forma, con la ayuda de un microscopio de fuerza atómica.
MIRO: Analizar el vapor a través de las marcas de microondas y determinar la cantidad de los principales gases, la tasa de desgasificación del núcleo y la temperatura por debajo de la superficie.
OSIRIS: Cartografiar la superficie del cometa en gran detalle a través de cámaras de alta resolución.
PHILAE: Módulo de aterrizaje sobre el cometa 67P.
ROSINA: Determinar, por medio de dos espectrómetros, la composición de la atmósfera e ionósfera del cometa, y la velocidad de las partículas cargadas.
RPC: Analizar las propiedades físicas del núcleo y la estructura de la coma por medio de cinco sensores. También, analizar la interacción con el viento solar.
RSI: Usando las frecuencias de radio normales de transmisión de la sonda, medir la masa y la gravedad del núcleo del cometa, y también deducir la densidad y estructura interna del núcleo.  
VIRTIS: Por medio de un espectrómetro, anotar la temperatura de toda la superficie del cometa, estudiar las características y las condiciones físicas de la coma y usar estos datos para determinar el lugar del aterrizaje de Philae.


LOS DESCUBRIMIENTOS QUE HIZO ROSETTA: INGREDIENTES DE LA VIDA


Gracias a su incansable labor, los científicos han detectado moléculas orgánicas claves para el origen de la vida en la superficie del cometa 67P/Churyumov Gerasimenko. Se ha aprendido mucho también sobre el posible origen del Sistema Solar, ya que cometas como el 67P son fósiles vivientes de los primeros momentos. Y también se ha averiguado que el tipo de agua de este cometa no pudo ser la que llegó a la Tierra cuando este planeta era una roca enfriada y reseca.

Por último, y lo que no es menos importante, se ha aprendido mucho sobre los cometas, esos cuerpos que hasta ahora solo podían verse a través de potentes telescopios. Se ha observado cómo estos cuerpos «vivos», que parecen dormir cuando están sumergidos en el frío y la oscuridad del espacio, pero que reviven furiosamente cuando el Sol abrasa su superficie.

Jean Pierre Breming, de la ESA, no sabe cuál de los avances científicos de Rosetta ha sido más importante. “Esa pregunta es tan complicada como escoger cuál es el mejor momento de tu vida. Creo que no podríamos soñar con mejores resultados”, afirma.

Pero si se pretendiera dar una cifra, se puede decir sin equivocarse que en todo este tiempo la misión Rosetta ha realizado más de 21.000 observaciones científicas, y ha recogido 18.000 Gygabites de información. Todo un tesoro para la ciencia y que requerirá décadas para ser procesado y aprovechado por completo.

LA PRIMERA NAVE EN TOCAR UN COMETA

Representación del módulo Philae en la superficie del cometa 67P.

Pero si por algo será recordada Rosetta será por el descenso, hasta cierto punto fallido, de Philae. La misión de este aterrizador era posarse sobre el cometa y taladrar su superficie para aprender más sobre la composición y la estructura de estos antiguos cuerpos del Sistema Solar. Pero la mala suerte quiso que sus arpones de anclaje no se activaran, y que saliera rebotada al espacio para caer kilómetros más allá.

Aún así la ESA supo hacer de esta desgracia una oportunidad. “Este error nos permitió hacer mucha ciencia, porque la sonda tomó muestras en dos puntos”, explica Laurence O'Rourke, científico de operaciones. A pesar de que el pequeño robot estaba tumbado sobre su costado, durante 72 horas algunos de sus instrumentos analizaron el polvo que se levantó con su impacto, y dijeron qué era lo que veía esta pequeña máquina.

IMPACTO CIENTÍFICO

Aunque Rosetta seguirá dando información para nuevos artículos durante décadas, la misión ya es una parte fundamental de la historia. Como ha sido la primera exploradora de un cometa, cualquier dato recogido en las proximidades del cometa 67P ha sido nuevo para la ciencia. “Rosetta ha tenido un enorme impacto científico, y ha sobrepasado nuestras expectativas”, asegura Danny Lennon, Jefe de División de Misiones en Operaciones de la ESA.

Rosetta ya no podía seguir con su misión. Tal como han explicado desde la ESA, el satélite ya iba acumulando achaques, puesto que ya llevaba 12 años operando en el espacio. Además, cada día que pasa la nave que sigue al cometa 67P se aleja más del Sol, y por ello las baterías obtienen poco a poco menos energía. En tan solo un mes, los científicos ya no habrían podido operar sus instrumentos. La órbita del cometa llevaría tan lejos a la nave, que en semanas las comunicaciones se complicarían más y más y la cantidad de datos recogidos desde la nave disminuiría.

Probablemente, la ESA nunca podrá averiguar qué ha ocurrido con Rosetta en el último momento, puesto que no hay forma de verla desde los telescopios de la Tierra. Lo que sí se sabe es que el impacto habrá destruido sus sistemas, porque no estaba diseñada para ese tipo de colisión. Por si acaso, y con la intención de no contaminar el espacio con transmisiones inservibles, todos sus sistemas estaban programados para apagarse en el momento del choque.

No obstante, sus 13 últimas horas de operación han permitido descargar alrededor de 190 nuevos megabytes de datos científicos sobre la superficie del cometa, desde muy cerca y en una zona muy interesante.


 Una de las últimas fotos enviadas por Rosetta antes de su aterrizaje.

En su último aliento los científicos han tratado de analizar la región Ma’at, una zona de pozos activos en los que se puede ver el interior del cometa y por los que salen interesantes gases. Gracias al trabajo de siete de los 11 instrumentos de Rosetta, la ESA ha logrado enviar varias fotografías y lecturas de la composición del cometa.

La última imagen de Rosetta se ha tomado a tan solo 20 metros de altura. Estaba tan cerca, que las lentes no han podido enfocar con claridad la imagen. Al fondo podía verse la rugosa piel de 67P/Churyumov-Gerasimenko, el primer cometa explorado por el hombre.


Esta es, oficialmente, la última fotografía enviada por la sonda Rosetta.


LA MISIÓN ROSETTA EN 10 CIFRAS

- 7.900 millones de kilómetros fue la distancia total recorrida por Rosetta desde su lanzamiento. Tuvo que atravesar 6.500 millones de kilómetros haciendo un "juego de billar cósmico" para alcanzar al cometa 67P/Churiumov Guerasimenko.

- 12 años, 6 meses y 28 días fue el tiempo transcurrido desde el lanzamiento de Rosetta el 2 de marzo de 2004. Programada inicialmente para durar hasta diciembre de 2015, la misión fue prolongada hasta el 30 de septiembre de 2016.

- 786 días fue el tiempo que pasó la sonda escoltando al cometa “Churi”, primero acompañándolo en su periplo hacia el Sol hasta el 13 de agosto de 2015 y luego pisándole los talones cuando éste volvió a alejarse de nuestra estrella.

- 720 millones de kilómetros fue la distancia a la que se hallaba Rosetta de la Tierra el jueves por la noche, cuando recibió la orden de dejarse caer hacia el cometa.

- 19 kilómetros fue la altitud a la que se encontraba Rosetta cuando inició su lenta caída libre hacia Churi.

- 14 horas fue la duración del descenso de la sonda hasta su colisión voluntaria.

- 40 minutos tardó en llegar a la Tierra cada señal enviada por Rosetta.

- 100 kilogramos es el peso de Philae (que tiene el tamaño de una lavadora) en la Tierra. En el cometa pesa solo un gramo. Rosetta, por su parte, pesa alrededor de tres toneladas.

- 1.400 millones de euros fue el costo total de la misión Rosetta, aprobada en 1993 por la Agencia Espacial Europea (ESA).

- 500 fueron los científicos e ingenieros implicados en este proyecto.


EL ORIGEN DE LO QUE NOS HACE HUMANOS

Imagen de la celebración de los integrantes del proyecto, en la sala de control de la ESA, en Darmstadt, Alemania, luego de a finalización de la misión Rosetta.

Las emociones de alegría y tristeza de los integrantes de la misión Rosetta expresadas el pasado viernes al finalizar este proyecto estaban más que justificadas. Después de más de 12 años de trabajo de la ESA, se puede afirmar con rotundidad que Rosetta ha sido una misión única y emocionante. Por una parte ha sido todo un reto tecnológico, porque ha obligado a mejorar los paneles solares, las comunicaciones y, sobre todo, a perfeccionar la navegación en torno a un cuerpo tan complejo como un cometa, sacudido por explosiones de vapor y un complicado movimiento.
Por otra parte, Rosetta ha sido realmente un hito científico. Ha sido la primera en poner los ojos del hombre en un cometa, e incluso la que ha permitido que un pequeño robot, Philae, toque su superficie para hacer medidas.

Apenas unos minutos antes del aterrizaje y posterior desactivación de Rosetta, Mark Mccaughrean, asesor senior de la ESA, lo ha resumido con una sola frase: “Esta misión ha explorado el origen de lo que nos hace humanos y el origen del Sistema Solar”.

CONCLUSIÓN

Sin lugar a dudas,  Rosetta ha sido una de las misiones espaciales más importantes y exitosas en la historia de la exploración espacial.
Ahora, los nombres Philae y Rosetta quedarán grabados en letras de oro junto a otros trascendentales como Sputnik, Apolo, Mars Explorer, Rover Curiosity, Mariner, Voyager, Dawn o New Horizons, y ahora emprenderán un cómodo viaje a través del sistema solar llevados por el cometa 67P/ Churyumov-Gerasimenko, volviendo a visitarnos en noviembre de 2021, cuando este cometa regrese al Sol en un nuevo perihelio de su órbita.




La misión Rosetta quedará en la historia como la primera en viajar, posarse y estudiar un cometa.
Y terminamos este especial, compartiendo las palabras del director de la misión Patrick Martin al momento de la desactivación final de los sistemas de la nave:

“Adiós, Rosetta. Has cumplido con tu trabajo, has hecho la mejor ciencia espacial”.

Y desde Galaxia Bogotá, gracias Philae… Gracias Rosetta.

VIDEO FIN DE LA MISIÓN ROSETTA - AGENCIA ESPACIAL EUROPEA (ESA)



Fuentes:
-www.cnn.com
-www.abc.es
-www.lavanguardia.com
-www.clarin.com
-www.elpais.com