El cielo también celebra las fiestas de fin de año con un
luminoso evento: la última lluvia de meteoros del 2015.
Las noches del domingo y el lunes (13 y 14 de diciembre),
si las nubes no hacen aparición, podremos destinar un rato a mirar el cielo y
ver cómo caen las Gemínidas, una lluvia de meteoros que se destaca por ser una
de las mejores del año, comparable con las famosas Perseidas de agosto y, a
veces, incluso más impresionante.
Por su velocidad moderada, su brillo y la cantidad de
meteoros visibles por hora, la lluvia de las Gemínidas es uno de los eventos
astronómicos más vistosos del año. La “función” se inició el pasado 7 de
diciembre y se prolongará hasta el 17. Sin embargo, el mejor momento para la
observación, como se ha mencionado previamente, será durante la noche 13 y la
madrugada del 14.
¿QUÉ SON LAS GEMÍNIDAS?
Imagen de la Constelación de Géminis, lugar habitual en el que puede verse la lluvia. Imagen de Gregg Dinderman - Revista Sky & Telescope.
A ésta importante lluvia se le conoce por el nombre de “Las Gemínidas”, ya que el Radiante, lugar donde chocan los meteoros con la
atmósfera, se localiza en la constelación de Géminis, no obstante, los meteoros
podrán aparecer en cualquier lugar en el cielo. Las partículas pequeñas crean
minúsculas rayas muy rápidas y, en ocasiones, pueden dejar un breve tren de
humo que brilla intensamente.
Los meteoros de las Gemínidas son creados por pequeños
trozos de restos de rocas (en su mayoría del tamaño de granos de arena o
guisantes) expulsados no por un cometa, como ocurre con el resto de las lluvias
de estrellas, sino por un pequeño asteroide llamado 3200 Faetón, que fue
descubierto en 1983, y que se cree es un antiguo cometa extinto. Antes de eso
nadie sabía el origen de esta lluvia, reconocida como un fenómeno anual en la
década de los 60.
Imagen de la órbita del asteroide Faetón 3200.
Faetón es un cuerpo pequeño que realiza una órbita alrededor
del Sol cada 1,4 años en un recorrido que se acerca a nuestra estrella más que
cualquier otro asteroide conocido. Todos los años, a mediados del mes de
diciembre, nuestro planeta atraviesa la corriente de escombros que deja la
órbita de Faetón. Así se produce la lluvia, pues dichos restos viajan a 35
kilómetros por segundo.
¿CÓMO OBSERVAR LAS GEMÍNIDAS?
La previsión para el espectáculo es favorable. Según la Organización
Internacional de Meteoros, en buenas condiciones de observación, es decir, bajo
un cielo despejado y oscuro, la tasa
horaria cenital (cantidad máxima de meteoros que podrán ser observados en una
hora) es de 120. De éste modo, es posible que, aproximadamente, aparezcan dos estrellas
fugaces cada uno o dos minutos, en su pico máximo.
“A partir de las 8 o 9 de la noche, se puede levantar la
mirada en cualquier dirección del cielo para observar la lluvia de estrellas”, explica
Alejandra León, directora ejecutiva de la Fundación para el Centro Nacional de
la Ciencia y la Tecnología (Cientec), de Costa Rica. ”Se recomienda buscar un
lugar alejado de las luces de la ciudad pero seguro”.
Para observar esta lluvia de estrellas no hace falta
ningún equipo técnico, solo tener los ojos bien abiertos y un poco de
paciencia. Se debe esperar mínimo 20 minutos a que los ojos se adapten a la
oscuridad. Hay que buscar un lugar oscuro que permita ver el cielo, sin grandes
árboles, montañas o edificios en el paisaje y sin el brillo de la contaminación
lumínica. Se recomienda abrigarse bien, disponer de bebidas calientes y, de ser
posible, recostarse en una silla reclinable o el suelo para poder apreciar el
desfile luminoso con todo detalle de una manera más cómoda.
Fuentes:
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