5 de agosto de 2016

La NASA Descubre el "Planeta de Luke Skywalker" Más Grande








Más allá del Sistema Solar hay un Universo entero repleto de planetas extraños.
Entre la incalculable cantidad de cuerpos orbitales que hay en el cosmos, podría encontrarse todo tipo de cosas: desde pequeños planetas helados, hasta gigantes gaseosos o auténticos «infiernos» sacudidos por el efecto invernadero.
Probablemente, esa variedad no tenga nada que envidiar a lo visto en las películas de «Star Wars». De hecho, dentro de los exoplanetas hay una gran cantidad que poseen dos soles, ya que orbitan alrededor de estrellas binarias (dobles), tal como ocurre en el filme de ciencia ficción a Tatooine, el planeta natal de Luke Skywalker.

El pasado 11 de julio, la NASA, en el encuentro de la Sociedad Americana de Astronomía, anunció el descubrimiento del mayor de los planetas que orbitan estrellas binarias, hallado hasta la fecha. El cuerpo se encuentra en la constelación de Cygnus (Cisne), y se le ha dado el nombre de Kepler-1647 b. Se trata del mayor planeta circumbinario encontrado, y gira en torno a dos soles, al igual que “Tatooine”, el famoso planeta natal de Luke Skywalker.


Imagen tomada de la película Star Wars IV: Una Nueva Esperanza, donde puede apreciarse al personaje principal, Luke Skywalker, en su planeta Tatooine, el cual es circumbinario.

“Encontrar planetas circumbinarios (que orbitan estrellas dobles) es mucho más difícil que encontrar planetas que orbitan estrellas individuales”, dice William Welsh, astrónomo en la Universidad Estatal de San Diego (EE.UU), y coautor del estudio. “El motivo es que  los tránsitos no son regulares en el tiempo ni en su profundidad”.


Representación artística de la posible panorámica de Kepler 1647 b, orbitando sus dos estrellas.

El tránsito es el método que usan algunos telescopios para detectar la presencia de nuevos exoplanetas. Vigilan la luz de cientos de estrellas durante varios años, con el objetivo de detectar pérdidas de brillo que se deban al paso de un pequeño planeta delante de ellas. Cuando eso ocurre, y un planeta “tapa” parte de la luz de su estrella, no solo se detecta, sino que se obtiene mucha información sobre él.


Imagen artística del planeta HD 131399 Ab, descubierto también en julio de 2016, y el cual orbita a tres estrellas. Está ubicado en la constelación Centauro, a 340 años luz de la Tierra.



(VIDEO BBC) Representación visual del posible movimiento de rotación del planeta HD 131399 Ab, alrededor de sus 3 soles.



De hecho, y una vez que se producen dos tránsitos sucesivos, se puede saber cuánto duran los años de ese planeta y qué masa tiene tanto el astro como su estrella.

Kepler-1647 b está a 3.700 años luz de nosotros y tiene una edad de 4.400 millones de años, prácticamente la misma que la Tierra. Sus estrella son similares al Sol, con la diferencia de que una es ligeramente mayor a nuestro astro, y la otra un poco menor. En cuanto al tamaño del planeta, parece ser que tiene una masa y un radio similar a los de Júpiter, convirtiéndole en el mayor exoplaneta de estrellas binarias que se ha descubierto.


UN JÚPITER EN UNA ZONA HABITABLE
 
Este planeta se detectó en 2011, pero han hecho falta cinco años para confirmarlo. El motivo ha sido su largo periodo orbital, es decir, la elevada duración de sus años. Básicamente, un año de Kepler-1647 b dura tres años terrestres, debido a que se encuentra muy lejos de sus estrellas.






Representación de la posible apariencia de Kepler 1647 b, planeta gaseoso, presumiblemente similar a Júpiter.

Esto es importante porque hasta ahora los exoplanetas de estrellas binarias siempre se han detectado en órbitas próximas a sus estrellas. Aparte de eso, Kepler 1647 b está dentro de la zona de habitabilidad, una región no situada ni muy cerca ni muy lejos de su estrella y en la que sería posible que se hallara agua líquida en su superficie.


Comparación de tamaños de los exoplanetas circumbinarios más grandes hallados hasta la fecha.

Pero, tal como han dicho los investigadores, el hecho de que este planeta sea un gigante gaseoso, como Júpiter, dificulta mucho que pueda albergar vida.

“Aparte de la cuestión de la habitabilidad, Kepler-1647 b es importante porque es la punta del iceberg de la enorme población de grandes planetas circumbinarios”, explica Welsh.

El trabajo de los astrónomos enfocado en realizar un mapa de planetas habitables en el Universo aún sigue en marcha.


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