30 de diciembre de 2016

2016: SE TERMINA UN AGITADO AÑO PARA LA ASTRONOMÍA


Está a punto de culminar el 2016, uno de los años más activos astronómicamente hablando de los últimos tiempos.
Durante estos 12 meses, ocurrieron muchos eventos trascendentales para esta ciencia que, o bien contribuyeron al avance de los estudios e investigaciones en la astronomía, o causaron un tanto de aflicción y nostalgia en científicos y seguidores de esta bella rama.

Por esto, en Galaxia Bogotá hemos realizado una recopilación de las 5 noticias de la astronomía más importantes ocurridas en el 2016 que finaliza.

5- LA MÁXIMA “SUPERLUNA” EN LAS ÚLTIMAS DÉCADAS.



El lunes 14 de noviembre, nuestro satélite natural llegó a la distancia más corta con la Tierra de la que había estado desde 1948 (casi 357.000 kilómetros) fenómeno conocido como “Superluna”, pues debido a esta cercanía, este astro se ve más próximo y brillante de lo que habitualmente está.


4- EL TRÁNSITO DE MERCURIO



El 9 de mayo, la luz proveniente del Sol se vio levemente mermada a causa del paso del planeta Mercurio entre dicha estrella y nosotros, suceso conocido como Tránsito de Mercurio, el cual fue ampliamente visible desde la mayor parte de la Tierra, incluyendo América, el Atlántico y Pacífico, Europa, África y gran parte de Asia.
Sin duda, el Tránsito de Mercurio fue el principal evento celeste del año.


3- EL FRACASO DE LA MISIÓN EXOMARS


Por desgracia, no siempre son buenas noticias. En octubre, la ESA (Agencia Espacial Europea) anunció que la misión que tenía el objetivo de buscar pistas de vida en Marte en el pasado y el presente, investigar cómo el agua y el ambiente geoquímico marciano varía con el tiempo y estudiar la composición de los gases atmosféricos en forma de trazas y sus fuentes de origen, como también poner a prueba la tecnología para hacer factible una posible futura misión de retorno de muestras del planeta rojo, conocida como EXOMARS, había fracasado cuando, luego de su inserción orbital con Marte el 19 de octubre, la sonda desprendió el módulo de aterrizaje Schiaparelli, el cual no logró posarse de forma exitosa sobre la superficie marciana y, lamentablemente, terminó estrellándose contra el suelo del “planeta rojo”.


2- EL FIN DE LA MISIÓN ROSETTA


Una de las misiones espaciales más importantes y conocidas en los últimos años llegó a su fin a finales de septiembre. La misión ROSETTA, la cual había colocado a una sonda en un cometa por primera vez en la historia, terminó sus operaciones tras casi 2 años de trabajo sobre el cometa 67P/ Churyumov-Gerasimenko, en el cual se había posado el 12 de noviembre de 2014 luego de más de 10 años de viaje por el espacio.
“Declaro las operaciones de la misión Rosetta cerradas”. Con estas palabras, Patrick Martin, de la Agencia Espacial Europea (ESA) puso punto final a la primera misión en llegar y posarse sobre un cometa.



1-LA MISIÓN JUNO LLEGA A JÚPITER


El pasado 4 de julio ocurrió uno de los acontecimientos científicos y tecnológicos más importantes en la historia de la astronomía. Luego de casi 5 años de viaje por el espacio, la sonda espacial Juno llegaba a la órbita del planeta Júpiter, coloso de nuestro sistema solar, realizando una exitosa inserción orbital,  con el fin de estudiar la atmósfera del planeta, su origen, estructura, y evolución dentro del sistema solar, y así comprender mejor su formación.



Como es habitual, Galaxia Bogotá agradece a sus seguidores por el amable acompañamiento durante este año 2016, y espera que en el próximo año sigan estando con nosotros.

Deseamos a todos unas felices fiestas y un nuevo año 2017 lleno de éxitos, salud y felicidad.

GALAXIA BOGOTÁ, LA EMISORA DIFERENTE...





20 de diciembre de 2016

CARL SAGAN: A 20 AÑOS DEL COMIENZO DE SU TRAVESÍA POR EL COSMOS


Hoy se cumplen 20 años de la partida de uno de los personajes más influyentes en toda la historia de la astronomía.
Un día como hoy del año 1996, el  astrónomo, astrofísico, cosmólogo, escritor y divulgador científico neoyorquino Carl Edward Sagan fallecía de neumonía en el Centro Fred Hutchinson de Seattle, a sus 62 años, pero dejando tras de sí un eterno legado que no solo involucró su gran aporte a la ciencia encargada del estudio de los astros, sino que por su obra, fueron miles y miles los niños y jóvenes que decidieron inmiscuirse en la astronomía y que a la postre dedicarían su vida a ella.

En este especial de Galaxia Bogotá haremos un recorrido en lo que fue la vida y obra de esta gran figura e inspiración para muchos, gracias a cuyas ideas y forma de pensar el mundo pudo tener una concepción real del significado del universo en el que vive.


CARL SAGAN: EL HOMBRE


Nació el 9 de noviembre de 1934 en Nueva York. Hijo de Samuel Sagan, un trabajador emigrante de la actual Ucrania que durante la Depresión, trabajó como acomodador de teatro; y de Rachel Molly Gruber, un ama de casa de Nueva York. Tuvo una hermana, Carol, y la familia vivió en un modesto apartamento cerca del Océano Atlántico, en Bensonhurst, un barrio de Brooklyn.
Según el mismo Sagan, pertenecían al más liberal de los cuatro grupos principales de Judaísmo de América del Norte. Tanto Carl como su hermana coinciden en que su padre no era especialmente religioso, pero que su madre indudablemente creía en Dios, y participaba activamente en el templo.

Sagan atribuía sus posteriores impulsos analíticos a su madre, una mujer que conoció la pobreza extrema siendo niña, y que había crecido casi sin hogar en la ciudad de Nueva York, durante la Primera Guerra Mundial y la década de 1920. Ella tenía las ambiciones propias de una mujer joven, pero bloqueadas por las restricciones sociales, por su pobreza, por ser mujer y esposa, y por ser de etnia judía.


Carl Sagan de niño con su madre Rachel Gruber.

Sin embargo, la capacidad de Sagan para sorprenderse venía de su padre, que era un tranquilo y bondadoso fugitivo del Zar. En su tiempo libre, regalaba manzanas a los pobres o ayudaba a suavizar las tensiones entre patronos y obreros en la tumultuosa industria textil de Nueva York. Aunque intimidado por la brillantez de Carl, por sus infantiles parloteos sobre estrellas y dinosaurios, se tomó con calma la curiosidad de su hijo, como parte de su educación. Años más tarde, como escritor y científico, Carl recurriría a sus recuerdos de la infancia para ilustrar ideas científicas, como hizo en su libro El mundo y sus demonios.


Carl Sagan y su padre Samuel Sagan.

“Mis padres no eran científicos. No sabían casi nada de ciencia. Pero al iniciarme simultáneamente al escepticismo y a hacerme preguntas, me enseñaron los dos modos de pensamiento que conviven precariamente y que son fundamentales para el método científico”, mencionaba Sagan sobre la influencia de sus padres en su pensamiento posterior.

Por la época en que tenía seis o siete años, Sagan y un amigo fueron al Museo Americano de Historia Natural de la ciudad de Nueva York. Allí estuvieron en el Planetario Hayden y pasearon por las exhibiciones de objetos espaciales del museo, como los meteoritos, y las muestras de dinosaurios y animales en entornos naturales. Sagan escribió sobre esas visitas:

“Me quedaba paralizado ante las representaciones en dioramas realistas de los animales y de sus hábitats de todo el mundo. Pingüinos sobre el hielo apenas iluminado de la Antártida... Una familia de gorilas, con el macho golpeándose el pecho... Un oso grizzly en pie sobre sus patas traseras, de diez o doce pies de alto, y mirándome fijamente a los ojos”.


Poco después de ingresar en la escuela elemental, Sagan comenzó a expresar una fuerte curiosidad por la naturaleza. Carl recordaba sus primeras visitas en solitario a la biblioteca pública, a la edad de cinco años, cuando su madre le regaló un carné de lector. Quería saber qué eran las estrellas, ya que ninguno de sus amigos ni sus padres sabían darle una respuesta clara.

Los padres de Sagan ayudaron a alimentar el creciente interés de este por la ciencia comprándole juegos de química y materiales de lectura. Su interés por el espacio era, sin embargo, su principal foco, especialmente después de leer las historias de ciencia-ficción de escritores como Edgar Rice Burroughs, quienes estimulaban su imaginación acerca de cómo sería la vida en otros planetas, como Marte. Según el biógrafo Ray Spangenburg, estos primeros años en los que Sagan trataba de comprender los misterios de los planetas, se convirtieron en una fuerza motora en su vida, una chispa continua para su intelecto, y una búsqueda que jamás sería olvidada.

Sagan contrajo matrimonio tres veces: en 1957, con la bióloga Lynn Margulis, madre del escritor Dorion Sagan y del programador y empresario informático Jeremy Sagan; en 1968, con la artista y guionista Linda Salzman, madre del escritor y guionista Nick Sagan; y en 1981, con la escritora y activista Ann Druyan, madre de la productora, guionista y directora Sasha Sagan y de Sam Sagan; unión que duraría hasta la muerte del científico en 1996.


Carl Sagan y su última esposa Ann Druyan.

EL ASTRÓNOMO


Carl Sagan se graduó en la Rahway High School de Rahway, Nueva Jersey, en 1951. Se matriculó en la Universidad de Chicago, donde participó en la Ryerson Astronomical Society. En 1954 se graduó en artes con honores especiales y generales. En 1955 se graduó en ciencias y en 1956 obtuvo un máster en Física, para luego doctorarse en Astronomía y Astrofísica en 1960. Durante su etapa de pregrado, Sagan trabajó en el laboratorio del genetista Hermann Joseph Muller. De 1960 a 1962, Sagan disfrutó de una Beca Miller para la Universidad de California, Berkeley. De 1962 a 1968, trabajó en el Smithsonian Astrophysical Observatory en Cambridge, Massachusetts.

Sagan impartió clases e investigó en la Universidad de Harvard hasta 1968, año en que se incorporó a la Universidad Cornell en Ithaca, Nueva York, donde impartió un curso de pensamiento crítico hasta su muerte en 1996. En 1971, fue nombrado profesor titular y director del Laboratorio de Estudios Planetarios. De 1972 a 1981, Sagan fue Director Asociado del Centro de Radiofísica e Investigación Espacial de Cornell. Desde 1976 hasta su muerte, fue el primer titular de la Cátedra David Duncan de Astronomía y Ciencias del Espacio. En Londres, impartió la edición de 1977 de las Royal Institution Christmas Lectures.


Sagan también estuvo vinculado al programa espacial estadounidense desde los inicios de este. Desde la década de 1950, trabajó como asesor de la NASA, donde uno de sus cometidos fue dar las instrucciones del Programa Apolo a los astronautas participantes antes de partir hacia la Luna. Sagan participó en muchas de las misiones que enviaron naves espaciales robóticas a explorar el Sistema Solar, preparando experimentos para varias expediciones. Concibió la idea de añadir un mensaje universal y perdurable a las naves destinadas a abandonar el sistema solar que pudiese ser potencialmente comprensible por cualquier inteligencia extraterrestre que lo encontrase. Sagan preparó el primer mensaje físico enviado al espacio exterior: una placa anodizada, unida a la sonda espacial Pioneer 10, lanzada en 1972. La Pioneer 11, que llevaba otra copia de la placa, fue lanzada al año siguiente. Sagan continuó refinando sus diseños; el mensaje más elaborado que ayudó a desarrollar y preparar fue el Disco de Oro de las Voyager, que fue enviado con las sondas espaciales Voyager en 1977. Sagan se opuso frecuentemente a la decisión de financiar el Transbordador Espacial y la Estación Espacial a expensas de futuras misiones robóticas.


Sagan con la placa de la sonda espacial Pioneer 10.

De 1968 a 1979, Sagan fue editor de la Revista Icarus, publicación para profesionales sobre investigación planetaria. Fue co-fundador de la Sociedad Planetaria, el mayor grupo del mundo dedicado a la investigación espacial, con más de cien mil miembros en más de 149 países, y fue miembro del Consejo de Administración del Instituto SETI. Sagan ejerció también de Presidente de la División de Ciencia Planetaria (DPS) de la Sociedad Astronómica Americana, de Presidente de la Sección de Planetología de la American Geophysical Union y de Presidente de la Sección de Astronomía de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia.


Carl Sagan con el resto de fundadores de la Sociedad Planetaria. 

Las contribuciones de Sagan fueron vitales para el descubrimiento de las altas temperaturas superficiales del planeta Venus. A comienzos de la década de 1960 nadie sabía a ciencia cierta cuáles eran las condiciones básicas de la superficie de dicho planeta, y Sagan enumeró las posibilidades en un informe que posteriormente fue divulgado en un libro de Time-Life titulado Planetas. En su opinión, Venus era un planeta seco y muy caliente, oponiéndose al paraíso templado que otros imaginaban. Había investigado las emisiones de radio procedentes de Venus y llegado a la conclusión de que la temperatura superficial de este debía de ser de unos 380 °C. Como científico visitante del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, participó en las primeras misiones del Programa Mariner a Venus, trabajando en el diseño y gestión del proyecto. En 1962, la sonda Mariner 2 confirmó sus conclusiones sobre las condiciones superficiales del planeta.

Sagan fue de los primeros en plantear la hipótesis de que una de las lunas de Saturno, Titán, podría albergar océanos de compuestos líquidos en su superficie, y que una de las lunas de Júpiter, Europa, podría tener océanos de agua subterráneos. Esto haría que Europa fuese potencialmente habitable por formas de vida. El océano subterráneo de agua de Europa fue posteriormente confirmado de forma indirecta por la sonda espacial Galileo. El misterio de la bruma rojiza de Titán también fue resuelto con la ayuda de Sagan, debiéndose a moléculas orgánicas complejas en constante lluvia sobre la superficie de la luna saturniana.


Imagen de Titán, luna de Saturno, en donde Sagan hipotetizó la existencia de océanos líquidos.

Sagan también contribuyó a mejorarla comprensión de las atmósferas de Venus y Júpiter y de los cambios estacionales de Marte. Determinó que la atmósfera de Venus es extremadamente caliente y densa, con presiones aumentando gradualmente hasta la superficie planetaria. También percibió el calentamiento global como un peligro creciente de origen humano, y comparó su progreso en la Tierra con la evolución natural de Venus: camino a convertirse en un planeta caliente y no apto para la vida como consecuencia de un efecto invernadero fuera de control. También estudió las variaciones de color de la superficie de Marte y concluyó que no se trataba de cambios estacionales o vegetales, como muchos creían, sino de desplazamientos del polvo superficial causados por tormentas de viento.


Carl Sagan junto a una maqueta de las naves Viking, futuras sondas enviadas a Marte.

Sin embargo, Sagan es más conocido por sus investigaciones sobre la posibilidad de la vida extraterrestre, incluyendo la demostración experimental de la producción de aminoácidos mediante radiación y a partir de reacciones químicas básicas. Él y su colega de Cornell, Edwin Ernest Salpeter, especularon sobre la posibilidad de la existencia de vida en las nubes de Júpiter, dada la composición de la densa atmósfera del planeta, rica en moléculas orgánicas.

COSMOS


En 1980, Sagan fue presentador, coautor y coproductor, junto a su esposa Ann Druyan y Steven Soter, de la popular serie de televisión de trece capítulos, Cosmos: Un viaje personal, producida por el PBS, y que seguía el formato de la también serie El ascenso del hombre, presentada por Jacob Bronowski. Esta abarcó un amplio espectro de materias científica que incluían el origen de la vida y la evolución del Universo y de la cultura de la especie humana, planteada esta como medio de autoconocimiento del primero. Es su obra de divulgación más popular e influyente, y la que le hizo mundialmente famoso.

Introducción de la serie "COSMOS":



La serie ganó un Premio Emmy y un Premio Peabody. Ha sido emitida en más de 60 países y vista por más de 600 millones de personas, convirtiéndose en el programa del PBS más visto de la historia. Además, la revista Time publicó un artículo de portada sobre Sagan poco después del estreno, refiriéndose a él como el creador, autor principal, narrador y presentador de la nueva serie de la televisión pública Cosmos.

SU INFLUENCIA EN NEIL TYSON


La influencia generada por Carl Sagan en muchos niños y jóvenes fue trascendental. Uno de los casos más famosos es el encuentro que tuvo con el actual astrofísico Neil deGrasse Tyson en su juventud, y la cual marcó su vida para siempre.

Tyson cuenta cómo fue su encuentro con Sagan:



EL PÁLIDO PUNTO AZUL


El 14 de febrero de 1990, siguiendo una sugerencia de Carl Sagan, la sonda espacial Voyager 1 tomó una fotografía de la Tierra desde unos 6.050 millones de kilómetros de distancia. Esa imagen, en la que nuestro planeta aparece como un pequeño punto de luz inspiró a Sagan su libro 'Un punto azul pálido' y se convirtió rápidamente en una de las imágenes más emblemáticas e influyentes de la historia de la ciencia.

El "Pálido Punto Azul", relatado por Carl Sagan:





CONCLUSIÓN

A lo largo de su historia, la astronomía ha tenido la capacidad de fascinar, atraer e influir en lo más profundo de muchas de las mentes que a la postre serían las más brillantes y relevantes en el estudio del cosmos.

Desde el trabajo en pergamino de Nicolás Copérnico, el precursor de la nueva astronomía, en el siglo XVI hasta las decenas de sondas enviadas al espacio por las diferentes agencias espaciales en las últimas décadas, la astronomía ha tenido en sus filas a miles de personas que han dedicado su vida al estudio del universo,  y que con la pasión puesta en su trabajo han dejado una inmensa huella en esta ciencia.
Carl Edward Sagan fue uno de ellos.
No solo por su conocimiento, sino por la forma tan brillante de divulgarlo y exponerlo, gracias a lo cual el mundo tiene una nueva perspectiva del cosmos, como también muchos científicos que han seguido sus pasos.

Han transcurrido 20 años desde la partida de Sagan... 20 años desde que su ser se unió a la naturaleza, al mundo creado por las estrellas hace casi 4.000 millones de años... 20 años desde que su esencia inició un viaje interestelar, una travesía por el cosmos que tanto lo fascinó, y del cual ahora sigue formando parte, pero en una forma totalmente diferente.

Hoy el mundo de la astronomía agradece al gran Carl Sagan por su maravilloso trabajo en pro del conocimiento del universo y de que la humanidad comprenda su lugar en el cosmos.






REFERENCIAS:

2 de diciembre de 2016

Astrónomos Continúan con la Búsqueda del "Planeta X"



En enero de 2016 investigadores del Instituto de Tecnología de California (Caltech) anunciaron que tenían evidencia de la existencia del Planeta X. Según estimaciones, este sería 10 veces más grande que la Tierra y orbitaría alrededor del Sol (de una forma muy alargada) 20 veces más lejos que Neptuno.



"Hola fanáticos del planeta Nueve, se descubrió un nueva formación excéntrica KBO. Está justamente donde el planeta Nueve debería estar".

Con ese tuit el astrónomo Mike Brown, de la Universidad de Caltech, en Estados Unidos, despertó grandes expectativas el pasado 26 de enero ante lo que parece ser el nuevo miembro de nuestro sistema solar, lo cual no deja de ser irónico, dado que el mismo científico fue quien lideró el movimiento para degradar de rango a Plutón, colocándolo en la incómoda categoría de "planeta enano".
El anuncio fue hecho por Brown luego de exponer su hallazgo en el prestigioso Instituto SETI, dedicado a la exploración del universo y búsqueda de inteligencia extraterrestre. Pero, ¿estamos frente a evidencia contundente?

UNA SEÑAL EXTRAÑA

En sus estimaciones iniciales, Brown señalaba que el hipotético planeta Nueve parecía estar circulando alrededor del Sol, dibujando una super estirada órbita, que toma entre 10.000 y 20.000 años para completar.

El astrónomo Mike Brown describe la órbita atípica realizada por diversos objetos en el sistema solar, lo cual confirmaría la existencia del planeta.

"Cuando vimos una extraña señal en nuestros datos, comprendimos que algo raro estaba pasando", comentó Brown.
La extraña señal era descrita como una considerable fuerza gravitacional que arrastraba objetos pequeños en un área específica del sistema solar.

La explicación para este fenómeno es que solo una masa de gran volumen puede provocar un efecto como este.
Dada la ubicación donde se registró este evento, sumado al hecho que para los científicos el planeta Nueve es 10 veces más grande que la Tierra, la hipótesis sobre el nuevo astro cobró vida propia.
"Todos estos objetos distantes estaban alineados de una manera poco común, que no era normal. Ensayamos distintas explicaciones hasta que dimos con la correcta", resaltó Brown.
El medio especializado en ciencia y tecnología The Verge, agregó que existen otros seis Cinturones de Kuiper, pero que este séptimo parece como si fuese empujado hacia una extraña orbita por una gran fuerza cercana, a unos 149 mil millones de kilómetros del Sol.
Ahí se supone que se encuentre el nuevo planeta, 75 veces más lejano que Plutón.

La información aportada por Brown se ha desarrollado en paralelo con la presentación del profesor de astrofísica Daniel Whitmire, quien afirma que este misterioso planeta estaría relacionado con las extinciones masivas de especies en la Tierra.
Whitmire publicó su estudio en el Monthly Notices de la Royal Astronomical Society este mes. En su opinión, el planeta Nueve desencadena lluvias de cometas cada vez que completa su órbita alrededor del sol, lo cual le toma 27 millones de años aproximadamente.
Cuando eso ocurre, el planeta provoca lluvias de cometas en el sistema solar, estrellándose contra los otros planetas y disminuyendo la luz del Sol. Eso explicaría la desaparición masiva de especies en la Tierra.

Representación artística de la teoría de la extinción de los Dinosaurios causada por meteoritos.

Recientemente otras investigaciones reportaron que este planeta sería una versión más pequeña de Urano y Neptuno, y tendría un radio de 3.7 veces el de la Tierra. Por su lejanía al Sol, sería un cuerpo de hielo, con una temperatura promedio estimada de -226 grados Celsius.

Si bien con los nuevos descubrimientos aparecen rasgos de certezas, al mismo tiempo surgen muchas dudas, como por ejemplo, de cuál es su número en el sistema solar.

Al tiempo que Plutón fue reducido a planetoide (por su tamaño), la NASA ya señala al nuevo descubrimiento como el tan buscado “Planeta X”.

“Este sería el noveno planeta verdadero”, comentan al respecto Konstantin Batygin y Brown, los investigadores del Caltech que “encontraron” este planeta, agregando que sólo se han descubierto dos planetas verdaderos desde la antigüedad. “Este sería el tercero”, afirman.

El astrónomo Percival Lowell lo llamó planeta X cuando comenzó a buscarlo en 1905. Uno de sus seguidores, buscando al planeta x encontró a Plutón en 1930. Y en enero de 2016, Brown (un conocido astrónomo descubridor de los planetas enanos Eris -2005- y Sedna), junto a su colega Batygin, demostraron la existencia de un Noveno Planeta.

Cabe destacar que este Planeta X aún no fue descubierto, sino que se reconoce su existencia a través de aproximaciones matemáticas. Sin embargo, al parecer, está cada vez más cerca de descubrirse.
“Ahora hay cinco líneas independientes de evidencia gravitacional para la existencia del Planeta Nueve. Estoy bastante seguro de que está realmente por ahí”, señala Batygin.
“Yo estaba 70 por ciento seguro de que había un planeta por ahí con nuestro paper de Nature en 2014. Estaba 80 por ciento seguro con el papel de Batygin y Brown de enero de 2016 y con nuestro nuevo documento de Sheppard y Trujillo que salió en agosto de 2016 anunciando algunos nuevos objetos extremos trans-neptunianos, ahora estoy seguro de que este planeta existe en un 90 por ciento”, expresó por su parte el astrónomo Scott S. Sheppard del Instituto Carnegie, quien trabajó en la búsqueda del Planeta X junto a Chad Trujillo.


Hipotética órbita del "Planeta 9" alrededor de nuestro Sol.

En el año 2008 investigadores japoneses ya habían anunciado el pronto descubrimiento de este planeta, en un plazo de 10 años y lo nombraron el “Planeta X”. En ese entonces estimaban que este tendría una órbita solar elíptica alargada, circularía el sol cada mil años y su radio sería de 15 a 26 billones de kilómetros.

Tanto Batygin como Sheppard se muestran optimistas en encontrar la ubicación de este planeta en el corto plazo. Brown especifica que la búsqueda completa requerirá alrededor de 20 noches en el telescopio, lo que puede tardar algunos años, dado las asignaciones de tiempo y las restricciones del clima.

“Hemos cubierto alrededor del 20 por ciento de esta área en los últimos meses”, agrega Sheppard, quien estará buscando el Planeta X con el telescopio Subaru en Hawai a finales de noviembre y de nuevo a finales de diciembre de 2016.

“Deberíamos tener un 30 por ciento de la ubicación más probable para el planeta cubierto para el final del año. El próximo año, si aún no lo hemos encontrado, podemos cubrir otro 30 por ciento de la órbita. Así que podría tomar de 3 a 4 años cubrir las partes más interesantes del cielo para el planeta”, afirma con optimismo el especialista.

El mismo anuncio del descubrimiento de este renombrado planeta hace rememorar los numerosos datos, que suponían su existencia en el pasado. Ya desde el siglo XIX, gracias al análisis de las perturbaciones de Saturno se determinó la existencia de un planeta: Urano. Y las mismas perturbaciones de Saturno y Urano condujeron al descubrimiento de Neptuno y Plutón. El cálculo de órbitas tanto de Urano como de Neptuno no se ajustaban a lo esperado, y la masa de Plutón no explicaba las desviaciones gravitacionales de estos dos últimos planetas. La solución a esta situación fue la suposición de un décimo planeta que explicara la alteración de las órbitas de Urano y Neptuno.

EL PLANETA X EXISTE, PERO NO TIENE EXPLICACIÓN

Una de las muchas representaciones de la posible apariencia del Planeta X.

Investigadores del Centro Harvard-Smithsoniano para Astrofísica (CfA) y de la Universidad de Michigan concluyeron en mayo que evidentemente hay un “noveno planeta” mucho más lejos de Plutón, pero no tienen explicación de su existencia.

El astrónomo de la CfA Gongjie Li, examinó las pruebas presentadas por algunos científicos en enero pasado, sobre un planeta con una masa como la de Neptuno en los bordes del Sistema Solar.

Algunos se refieren a este astro como el Planeta X. La presencia de dos “planetas X” se menciona también en un anterior estudio de Marcos de la Fuente, de la Universidad Complutense de Madrid y Sverre Aarseth, de la Universidad de Cambridge.

La evidencia apunta a que el ‘noveno planeta’ existe, pero no se puede explicar con certeza por qué razón se produjo”, dijo el astrónomo Gongjie Li, autor principal de un artículo que posteriormente fue publicado en la revista Astrophysical Journal Letters.

El misterioso “planeta nueve” está orbitando nuestro Sol a una distancia extremadamente lejana, entre 400 a 1.500 unidades astronómicas. Una unidad astronómica (UA) es la distancia media entre la Tierra y el Sol, o 150 millones de kilómetros aproximadamente. Plutón, considerado antes como el noveno planeta, y degradado por la NASA como “planeta menor”, se encuentra entre 30 y 49 UA del Sol.

Por la lejanía del misterioso astro, Gongjie Li plantea la pregunta de ¿cómo se formó allí? ¿O se formó en otro lugar y llegó a su actual órbita inusual después?

Junto con Fred Adams, de la Universidad de Michigan, crearon a nivel de computación millones de posibles escenarios para la formación del planeta y encontraron en cada caso muy bajas probabilidades de que ocurriese.




La posibilidad más firme es que el “noveno planeta” era un planeta del Sistema Solar y que una estrella de paso, con su fuerza gravitacional, lo extrajo hacia el exterior y lo situó en una órbita más amplia. Pero en ese caso, explican los autores, lo más probable es que la estrella con su fuerza lo tiraría más afuera.

Otra explicación que encontraron es que el planeta se formó muy cerca del Sol y, al interaccionar con Júpiter y Saturno, fue impulsado a una órbita con una elíptica mucho más grande.

Una tercera posibilidad es que el misterioso planeta se formara desde el inicio en la parte más externa del Sistema Solar y fuera movilizado aún más hacia afuera por el paso de una atractiva estrella con gran fuerza gravitacional.

Otro análisis apunta que el Sol nació dentro de un clúster o cúmulo de estrellas, y que el “planeta X” apareció después que el Sol abandonó este cúmulo.

Por último surgió la opción de que el “planeta X” es un exoplaneta de otra estrella que pasó muy cerca de nuestro Sistema Solar y quedó capturado en su parte más extrema.




En cualquiera de las posibilidades analizadas, la probabilidad de que esto realmente ocurriese es tan baja, según Li y Adams, que el misterioso astro -“planeta X” o “noveno planeta”- seguirá siendo una incógnita por ahora. Por esta razón la CfA tituló su artículo “Noveno planeta: un mundo que no debería existir”.

¿YA SE CONOCÍA LA EXISTENCIA DEL PLANETA X EN LA ANGITÜEDAD?

Para algunos, el Planeta X se asocia con otros planetas que fueron anunciados desde hace mucho tiempo, cada uno con un origen diferente.

La excentricidad de la órbita del planeta X, que duraría entre 10.000 y 20.000 años (la de Plutón es de 248 años) recuerda la que supuestamente tendría Hercóbulus (que se estimaba en 35 mil años de duración), un planeta que se predijo a mitad del XX que causaría catástrofes en el planeta Tierra (aunque ciertamente se trata de un planeta ficticio, sin evidencia científica sobre él).

Supuesto tamaño del planeta ficticio "Hercólubus".

Pero Hercóbulus no es el único predicho. Hay otro planeta relacionado a catástrofes, extraído de la mitología babilónica: Nibiru, el doceavo planeta para esta cultura. También fue planteado que este último tiene una órbita excéntrica extra solar. El Afelio de Nibiru (similar al de Hercóbulus) estaría lejos del cinturón de Kuiper (un conjunto de cuerpos de cometa que orbitan alrededor del Sol a una distancia de entre 30 y 100 UA o unidades astronómicas), a 469 UA (cabe recordar que una UA es equivalente a 150 millones de kilómetros.

Hipotético aspecto del también ficticio planeta "Nibiru".

Se ha señalado que por sus enormes tamaños, tanto Nibiru como Hercóbulus (este último tendría 6 veces la masa de Júpiter), crearían catástrofes a la Tierra, en su cercanía. También haría lo propio Ajenjo, la estrella profética nombrada en el Apocalipsis.

Esta inquietud fue planteada por el New York Post en abril de este año afirmando que “el noveno planeta podría enviar próximamente asteroides y cometas a toda velocidad en dirección a la Tierra con consecuencias potencialmente devastadoras”.

El astrofísico estadounidense retirado Daniel Whitmire (IFL Science y Real Sociedad Astronómica) también apoya una teoría apocalíptica sobre el Planeta X o Planeta 9.

Sin embargo, los astrónomos del Calctech, Batygin y Brown, señalan que esa aseveración es inexacta. “No hay nada que temer con respecto al potencial destructor del planeta”. “El Planeta Nueve no perturba la órbita de la Tierra en absoluto”, aclara Batigyn.

“A medida que surgen nuevos resultados, la teoría del planeta se ha vuelto más y más fuerte. Por eso creo que este planeta es real. Ahora sólo tenemos que encontrarlo. Estamos buscando el planeta directamente, pero también tratando de encontrar más de los objetos más pequeños que pueden llevarnos al objeto más grande”, dice por su parte Sheppard, en entrevista con La Gran Época.



Mientras tanto, y hasta nuevas revelaciones, sigue el misterio en cuanto al origen y cómo ha llegado a ese lugar este planeta, que orbitaría nuestro Sol a una distancia muy (muy) lejana: entre 400 a 1.500 UA.


Por lo visto, el planeta Nueve guarda respuestas clave sobre el funcionamiento de nuestro sistema solar.



Artículo extraído de:

18 de noviembre de 2016

La Máxima "Superluna" en las Últimas Décadas - IMÁGENES


 
El pasado lunes 14 de noviembre el mundo fue testigo de uno de los principales eventos celestes de este año 2016. 

El turno, esta vez, fue para nuestro satélite artificial, el cual en esta fecha llegó a su perigeo (distancia mínima) con la Tierra, a 356.567 kilómetros de distancia, fenómeno conocido como “Superluna”, pues debido a esta cercanía, este astro se ve más próximo y brillante de lo que habitualmente está.
Desde el año 1948, la Luna no tenía un perigeo tan cercano, y sólo hasta el año 2034 tendremos la oportunidad de volver a verla tan cerca y brillante, razón por la cual la Superluna de este año era tan significativa.




La siguiente es una recopilación de las mejores imágenes tomadas alrededor del mundo de este espectacular fenómeno: la Superluna más grande en las últimas décadas.

TAIWÁN

YUNCHENG, CHINA.


CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO.


NEPAL.


NÜREMBERG, ALEMANIA.


QUITO, ECUADOR.


CALIFORNIA BEACH, ESTADOS UNIDOS.


RÍO DE JANEIRO, BRASIL.


 
MINNESOTA, ESTADOS UNIDOS.


ESTADOS UNIDOS.


WASHINGTONG D.C. - ESTADOS UNIDOS.


OBSERVATORIO LICK, CALIFORNIA - USA.


LONDRES, INGLATERRA.


 
MADRID, ESPAÑA.

BEIJING, CHINA.


BEIJIN, CHINA.


BIRMANIA.


FLORIDA, ESTADOS UNIDOS.


FRANKFURT, ALEMANIA.


FREMANTLE, AUSTRALIA.


GERONA, ESPAÑA.


HAITÍ.


HONG KONG.


HONG KONG.


INDIA.


INDIA.


INDONESIA.


ISLA VISTA, CALIFORNIA-USA.


MADRID, ESPAÑA.


PUNTA CANA, REPÚBLICA DOMINICANA.


SÍDNEY, AUSTRALIA.


TORONTO, CANADÁ.


ESTAMBÚL, TURQUÍA.


UTAH, ESTADOS UNIDOS 


  COSMÓDROMO DE BAIKONUR - KAZAJISTÁN CON LA NAVE SOYUZ MS-03



 COSMÓDROMO DE BAIKONUR - KAZAJISTÁN.


Fuentes imágenes: