El pasado jueves 3 de enero, China anunció haber logrado
por primera vez en la historia el alunizaje exitoso de una sonda sobre la cara
oculta de la Luna, según informó la Administración Nacional del Espacio de
China (ANEC).
La agencia, citada por la agencia oficial de noticias
Xinhua, indicó que el hito protagonizado por la nave no tripulada Chang'e-4
tuvo lugar en la cuenca de Aitken, en el polo sur del satélite de la Tierra, a
las 10:26 hora de China (02:26 hora global)
Representación artística del momento en que la sonda Chang'e-4 aluniza.
La sonda, que incluye un módulo y un vehículo explorador,
transporta instrumentos para estudiar la geología de la zona, así como semillas
de papa y plantas para que crezcan en la Luna a modo de experimento biológico.
A pocas horas de su alunizaje, la misión envió ya las
primeras imágenes tomadas desde la superficie del satélite.
LA SONDA
Lanzamiento de la sonda Chang'e-4 el 7 de diciembre de 2018.
“Chang’e-4”, que había sido lanzada el 7 de diciembre de
2018 por un cohete Larga Marcha 3B, incorpora un orbitador, un módulo de
aterrizador robótico y un rover. Es el segundo módulo lunar y explorador lunar
de China. Se construyó como copia de seguridad de la Chang'e 3, como Chang'e 2
fue igualmente para Chang'e 1. Tras el exitoso aterrizaje de la misión Chang'e
3, la configuración de Chang'e 4 va equipada para cumplir nuevos objetivos
científicos. Al igual que sus predecesores, la nave espacial lleva el nombre de
la diosa de la Luna china.
Gráfico del aterrizador de la sonda Chang'e-4.
El mismo día del alunizaje, y solo unas horas después de
que se produjera, la Administración Espacial Nacional China anunció que el
nombre elegido para el rover es Yutu-2 (Conejo de Jade 2) siguiendo la lógica
nomenclatura de su predecesor, el rover Yutu desplegado por la Chang'e 3. Al
igual que en la ocasión anterior, se realizó una encuesta popular para escoger
su nombre, pero en la ronda final, la decisión fue tomada por un comité
especial designado por la agencia.
LA MISIÓN
Infografía de la misión Chang'e-4.
La misión estaba programada para ser lanzada en el año
2015 formando parte de la segunda fase del Programa Chino de Exploración Lunar,
pero por tener objetivos tan ajustados y estar retrasado el diseño de la misión,
hubo que aplazarla hasta el pasado 7 de diciembre.
La Administración Espacial Nacional China (CNSA) lanzó el
21 de mayo de 2018 el satélite de retransmisión de comunicaciones Queqiao al
punto L2 como una estación de retransmisión de comunicaciones para transmitir
las señales entre el módulo de aterrizaje/rover y la estación de la
Tierra.
Satelite Queqiao previo a su lanzamiento.
Al no haber un enlace de comunicaciones directo, todas
las imágenes y los datos se envían primero a este satélite y luego se transmiten desde allí a la Tierra. Las
comunicaciones con la sonda se realizan desde la Estación del Espacio Lejano.
La misión, además de analizar los datos de la superficie
lunar, también incluirá otros experimentos científicos. Chang'e 4 lleva a bordo
huevos de gusano de seda, semillas de patata y de flores para observar la
germinación, crecimiento y respiración en las condiciones de baja gravedad de
la superficie lunar.
Imagen satelital del cráter Von Karman, lugar de alunizaje de la sonda Chang'e-4.
El módulo de aterrizaje de Chang'e-4 lleva dos cámaras
con las que se podrán realizar observaciones de radioastronomía de baja
frecuencia. Asimismo, transporta un contenedor de 3 kg con semillas de papa y
plantas arabidopsis, así como huevos de gusano de seda para realizar estudios
biológicos.
El rover también cuenta con una cámara panorámica, un
radar para sondear debajo de la superficie lunar, un espectrómetro de imágenes
para identificar minerales y un experimento para examinar la interacción del
viento solar con la superficie lunar.
INSTRUMENTOS
Mientras que el orbitador facilitará las retransmisiones de comunicación, el módulo de aterrizaje y el rover llevarán a cabo experimentos científicos para estudiar la geofísica en la zona de aterrizaje, con una capacidad de análisis químico muy limitada. Además, Chang'e 4 también transportará material internacional originario de Suecia, Alemania, los Países Bajos y Arabia Saudita.
Instrumentos de la sonda Chang'e-4.
Según precisó en agosto el responsable del programa de
exploración lunar chino, Wu Weiren, en este caso el vehículo espacial se ha
diseñado con una "mayor adaptabilidad" a los terrenos abruptos. El
artefacto, según Wu, es "el más ligero del mundo de su tipo", con 140
kilos de peso. Aunque se había anunciado que su nombre se decidiría por
votación popular en octubre, hasta el momento no se ha hecho público el apodo
con el que se conocerá a este vehículo. Sí se ha dado a conocer que tiene seis
ruedas y está dotado de una cámara panorámica, radar y un espectrómetro de
imágenes infrarrojas, entre otros equipos.
La nave espacial, a su vez, cuenta también con cámaras
para grabar el alunizaje y las imágenes del terreno, y un espectrómetro de baja
frecuencia.
Fotografía de Yuty-2, rover/aterrizador de la sonda Chang'e-4.
La nave es hermana de la Chang'e 3, que en 2013 aterrizó
en la cara visible de la Luna con el explorador lunar Yutu a bordo. La misión
se consideró un éxito aunque Yutu (que significa liebre de jade en mandarín)
apenas logró recorrer 110 metros antes de que sus sistemas fallaran sin
reparación posible.
MISIÓN QUE HACE HISTORIA
Fotografía de la superficie lunar tomada por Chang'e-4 antes de su alunizaje.
Si bien misiones anteriores estuvieron dirigidas hacia el
lado de la Luna orientado hacia la Tierra, esta es la primera vez que una nave
desciende sobre la cara oculta.
El diario oficial Global Times calificó el logro como un
"gran hito de la exploración del espacio".
Programas espaciales como el soviético o el
estadounidense ya lograron hace más de medio siglo fotografiar la cara oculta
de la Luna pero nunca alunizaron allí, pese a que en 1962 una misión no
tripulada estadounidense lo intentó sin éxito, destaca la agencia Efe.
Fotografía del suelo lunar tomada por Chang'e-4 luego de alunizar.
El principal objetivo de la sonda Chang'e 4 es analizar
la composición del terreno y el relieve de la zona, lo que podría dar pistas
sobre los orígenes y evolución del satélite. Esa cara lunar, invisible desde la
Tierra, es muy distinta de la que conocemos. Si la cara vista muestra mares
llanos de basalto y relativamente pocos cráteres, el otro lado está lleno de
estos y su composición parece diferente. La misión china podría recabar datos
sobre la evolución y la geología de esta área desconocida del satélite.
Fueron las primeras fotografías enviadas a la Tierra por la sonda Chang'e-4.
EL LADO OSCURO
La cara oculta de la Luna no puede verse nunca desde la
Tierra debido a un fenómeno conocido como "rotación sincrónica", ya
que nuestro satélite tarda tanto en girar sobre su propio eje como en completar
una órbita de la Tierra.
Por este motivo, esta cara es también conocida como
"lado oscuro", pese a que sí es iluminada por el Sol y experimenta
igualmente tanto el día como la noche.
Fotografía donde se muestran las dos caras de la Luna (desde nuestra perspectiva). A la izquierda, el lado visible desde la Tierra; a la derecha, el denominado "lado oscuro".
Otro de los objetivos de la misión Chang'e-4 es explorar
el cráter Von Kármán ubicado en la cuenca de Aitken en el polo sur de la Luna,
la cual se estima que probablemente se formó por el impacto de un asteroide
gigante hace miles de millones de años.
Se cree que el responsable de formar esta cuenca fue tan
poderoso que atravesó la corteza exterior del satélite y llegó hasta el manto
lunar. Los científicos quieren estudiar cualquier roca del manto que estuviera
expuesta a dicho impacto.
Fotografía de la superficie lunar tomada por Chang'e-4 durante su descenso.
Los investigadores también esperan estudiar partes de la
lámina de roca fundida que habría llenado la cuenca, permitiéndoles identificar
variaciones en su composición.
Uno más de los objetivos es estudiar el regolito de la
cara oculta de la Luna: las rocas y el polvo que forman la superficie del
satélite.
PANORAMA
El viernes 11 de enero, 8 días después del alunizaje, la sonda Chang’e-4 enviaba a la Tierra una foto panorámica de 360 grados de la zona del lado oscuro de la Luna en que descendió, la cual no tardó en darle la vuelta al mundo.
Fotografía 360° tomada por la sonda Chang'e-4 del Cráter Von Karman.
Las fotografías fueron captadas con una cámara ubicada en la parte superior del módulo de aterrizaje y se transmitieron a la Tierra por el satélite artificial Queqiao, que se encuentra a 455 mil kilómetros de distancia.
En las imágenes es posible observar una superficie gris y rocosa con numerosos cráteres.
Al respecto, Li Chunlai, subdirector de los Observatorios Astronómicos Nacionales de China, dijo: “Desde el panorama, podemos ver que la sonda está rodeada por muchos cráteres pequeños”.
Tan sólo uno de los más cercanos tiene un diámetro de 20 metros y una profundidad de unos cuatro metros.
Hasta el momento, los científicos han realizado un análisis preliminar sobre los terrenos que rodean la sonda, de acuerdo con las imágenes panorámicas.
EL FUTURO
Fotografía del vehículo rover Yutu 2 iniciando su exploración lunar.
En la nueva carrera por la exploración lunar participan
las seis agencias espaciales del mundo (las de Estados Unidos, Rusia, Europa,
Japón, China e India). Hace casi medio siglo que las misiones Apolo pusieron a
Neil Armstrong en la superficie de nuestro satélite. Las muestras que se
obtienen son un tesoro científico para entender el origen del sistema solar y
los principios generales de la formación de los planetas.
El año próximo China tiene previsto enviar una nueva
sonda a la Luna, Chang'e 5, que tendrá como misión recoger muestras del suelo y
traerlas de regreso a la Tierra.
Representación artística del explorador Yutu 2 recorriendo la superficie de la Luna.
El programa espacial chino ha logrado enormes progresos
en la última década. Aún está muy por detrás en cuanto a tecnología y
presupuesto respecto al de Estados Unidos: se calcula que está dotado con 6.000
millones de dólares, frente a los 40.000 de la agencia espacial estadounidense.
Pero cuenta con la ventaja de recibir el respaldo inequívoco del gobierno
chino. Encaja perfectamente en la estrategia de crecimiento económico que se ha
fijado Pekín, que quiere primar la innovación y el desarrollo tecnológico;
contribuye a su seguridad nacional y, por añadidura, sirve como herramienta
diplomática y de soft power.
Una de las ruedas de Yutu 2 antes de comenzar a recorrer la Luna.
Si ya ha dado los primeros pasos para construir una
estación espacial, la Tiangong-3, que se espera que pueda estar lista para
2022, para 2030 China se plantea enviar una misión tripulada a la Luna, un
objetivo al que Estados Unidos renunció con el fin del programa Apolo.
China comenzó relativamente tarde en lo que respecta a la
exploración espacial. No fue hasta 2003 que envió a su primer astronauta a la
órbita, convirtiéndose en el tercer país en hacerlo después de la Unión
Soviética y Estados Unidos.
Fotografía del rover Yutu 2 en los laboratorios de la Agencia Espacial China, antes de su lanzamiento.
El programa Chang'e (nombrado así en honor a una diosa
que, según leyendas chinas, vive en la Luna) comenzó con el lanzamiento de una
primera sonda orbital en 2007, y desde entonces se han lanzado al satélite de
la Tierra cuatro aparatos más.
El objetivo a largo plazo del programa es una misión
tripulada a la Luna, aunque no se ha fijado fecha para ello y algunos expertos
no consideran que sea posible antes del año 2036.
Referencias: