19 de febrero de 2016

NICOLÁS COPÉRNICO: EL PRECURSOR DE LA NUEVA ASTRONOMÍA









El día de hoy se conmemora un aniversario más, el número 543 para ser exactos, del nacimiento de uno de los astrónomos más importantes y trascendentales de toda la historia: el polaco Nicolás Copérnico.

Pero, ¿Qué fue lo que hizo Copérnico para que su nombre quedara escrito como el fundador de la astronomía moderna? ¿Cuáles fueron los aportes que hizo a ésta disciplina? En éste especial de Galaxia Bogotá lo recordaremos.


EL HOMBRE



Nicolás Copérnico (Mikolaj Kopernik, en polaco; Nicolaus Copernicus, versión latina) nació en la ciudad de Torun (Thorn), Prusia,  en ese entonces territorio perteneciente al Reino de Polonia, el 19 de febrero de 1473.

Copérnico fue el cuarto hijo de Niklas Koppernigk (o Kopernik), un comerciante de Cracovia,  y Barbara Watzenrode (o Watzelrode), perteneciente a otra importante familia de comerciantes de Torun, la de Peter Basgert.

Tras la muerte de su padre cuando tenía apenas 10 años, en 1483, Copérnico, al igual que su hermano Andreas y sus hermanas Bárbara y Katharina, quedó bajo la tutela de su tío materno, Lucas Watzenrode, canónigo en la Catedral de Frauenburg y que sería posteriormente nombrado Obispo de la región de Warmia en 1489, quien se ocupó de que su sobrino recibiera una sólida educación en las mejores universidades y fue quien orientó su educación hacia la vida clerical, primero en la escuela catedralicia de Wloclawek, con la formación humanista inicial y luego en la Universidad de Cracovia, que gozaba entonces de gran reputación, en la que ingresó, junto con su hermano Andreas, en 1491.


En la Universidad de Cracovia, Copérnico siguió los acostumbrados cursos de la Facultad de Artes, estudiando geografía, latín, filosofía, matemáticas, astronomía y astrología, como se atestigua por las copias de algunas obras compradas por él mismo en esa época y que se conservan todavía en la actualidad, además de cursos de medicina y derecho. Asimismo, se formó bajo las directrices del matemático y astrónomo Wojciech Brudzewski, con quien trabó amistad, y quien había publicado en 1442 un comentario sobre la obra de Peurbach "Theoricae novae planetarum". Brudzewski no impartía cursos públicos de astronomía en la Universidad, sino de filosofía, desde 1490, por lo que se cree que dio a Copérnico lecciones particulares de astronomía.

Tras varios años en la Universidad de Cracovia, hasta 1494, sin que conste la obtención de ningún título (lo que, por lo demás, era frecuente en su época), viajó a Italia dos años después, en 1496, donde continuó sus estudios en la Universidad de Bolonia, para titularse en Derecho canónico. También estudió Derecho, Medicina, Griego, Filosofía, y trabajó como asistente del astrónomo Domenico da Novara. En 1500 fue a Roma, donde tomó un curso de ciencias y astronomía, y en 1501 volvió a su patria, siendo nombrado canónigo en la catedral de Frauenburg, cargo obtenido merced a la ayuda de su tío Lucas Watzenrode.

Como no había terminado sus estudios fue autorizado para ausentarse dos años de la diócesis y volver a Italia para terminar sus estudios de derecho canónico y los de medicina en la universidad de Padua, famosa en la época por sus estudios de medicina. En 1503 obtuvo su titulación en Derecho canónico, pero no por la universidad de Bolonia, sino por la de Ferrara, donde permaneció unos meses, regresando luego a Padua. En sus siete años en Italia, además de proseguir sus observaciones y estudios astronóminos, se cree que debió conocer el renacer de las teorías pitagóricas y el neoplatonismo. No llegó a terminar los estudios de medicina en Padua, regresando a los dos años a Frauenburg al servicio de su tío Lucas Watzenrode, que vivía en el Castillo de Lidzbark (Heilsberg, en alemán), sede del obispado, a pocos kilómetros de Frauenburg, haciendo las veces de médico y de secretario personal del mismo.


Después de la enfermedad y muerte de su tío, en 1512, Copérnico regresa a su puesto en Frauenburg, donde establecerá su residencia de manera preferente, aunque las vicisitudes políticas y militares de la zona, le obligarán a desplazar su residencia en varias ocasiones, (al Castillo de Allenstein, por ejemplo) a veces por amplios períodos de tiempo. Copérnico llevará una vida pública muy activa en los años siguientes, no sólo debido a la administración de la diócesis, sino también ocupado en gestiones diplomáticas, organizando la defensa y fortificación de las ciudades que pertenecían a la diócesis en los años de guerra, ocupándose de cuestiones económicas para solucionar los problemas de fraude en las transacciones comerciales, etc. Además, se entregará a sus estudios de astronomía y a las observaciones desde una de las torres de las fortificaciones de la catedral, en la que tenía sus habitaciones. Hacia 1507, según L. A . Birkenmajer, o hacia 1512 según E. Rosen, comenzará a escribir una obra de astronomía (aunque al parecer no la distribuirá entre sus amigos hasta el 1514), conocida como el Pequeño Comentario o "Commentariolus", en la que se anticipan algunos de los elementos de su posterior obra "De revolutionibus..." y en la que se introduce ya la hipótesis heliocéntrica.

Copérnico nunca se casó ni tuvo hijos, aunque cuidó a sus cinco sobrinos (hijos de su hermana Katharina) hasta el final de su vida. Su hermano Andreas se convirtió en un fraile agustino y su hermana Barbara, en monja benedictina siendo priora de un convento en Chelmno.
 
Hacia finales 1542, Copérnico sufrió una apoplejía y parálisis, falleciendo el 24 de mayo de 1543 en Frombork, Polonia. 

Catedral de Frombork, Polonia. Lugar en donde yacen los restos de Nicolás Copérnico.
 
Fue enterrado en la catedral, donde los arqueólogos durante más de dos siglos buscaron en vano su tumba, hasta que en agosto de 2005 un equipo la descubrió bajo el piso de la catedral. Un análisis de ADN en 2008 de un diente y un fragmento óseo de los descubiertos en el templo, confirmó que eran sus restos.

Tumba de Nicolás Copérnico, dentro de la Catedral de Frombork.


EL ASTRÓNOMO

Posible aspeto de Copérnico en sus últimos años de vida. Rostro reconstruído por expertos policiales a partir del cráneo y restos hallados en 2005 en la Catedral de Frombork.

Copérnico hablaba latín y alemán con fluidez, además de griego e italiano. A lo largo de su vida se convirtió en matemático, astrónomo, jurista, físico, clérigo católico, gobernador, administrador, líder militar, diplomático y economista.

Su primer libro publicado fue una traducción del latín de cartas de ética de un autor bizantino del siglo VII, Teofilatos de Simocata.  De 1507 a 1515 escribió un tratado de astronomía, De hypothesibus motuum coelestium a se constitutis commentariolus (conocido como el Commentariolus), la obra sentó las bases de su concepción heliocéntrica.

Fue un gran estudioso de los autores clásicos y además se confesó como gran admirador de Ptolomeo cuyo Almagesto estudió concienzudamente. Después de muchos años finalizó su gran trabajo sobre la teoría heliocéntrica en donde explica que no es el Sol el que gira alrededor de la Tierra sino al contrario.

 El Sistema Copernicano (De Revolutionibus Orbium Coelestium).

Esta teoría, sin embargo, también requería de complicados mecanismos para la explicación de los movimientos de los planetas, debido a la perfección de la esfera. Estimulado por algunos amigos, Copérnico publica entonces un resumen en manuscrito. En sus comentarios establece su teoría en 6 axiomas, reservando la parte matemática para el trabajo principal, que se publicaría bajo el título "Sobre las revoluciones de las esferas celestes".

Copérnico escribió un tratado sobre el dinero (1517) y escribe “De revolutionibus orbium caelestium” (Sobre las revoluciones de los cuerpos celestes), que culminó en 1530 y fue publicado el 24 de mayo de 1543, el mismo día de su fallecimiento.

Formuló la teoría heliocéntrica del Sistema Solar, basada en los estudios de Aristarco de Samos (310 a.C.–230 a.C.). Su teoría establecía que la Tierra giraba sobre sí misma una vez al día, y que una vez al año daba una vuelta completa alrededor del Sol. Además afirmaba que la Tierra, en su movimiento rotatorio, se inclinaba sobre su eje. Una de sus aportaciones fue el nuevo orden de alineación de los planetas según sus periodos de rotación. Notó que cuanto mayor era el radio de la órbita de un planeta, más tiempo tardaba en dar una vuelta completa alrededor del Sol. Fue objeto de numerosas críticas, en especial de la Iglesia, por negar que la Tierra fuera el centro del Universo. Sus libros ingresaron al Índex (lista de publicaciones prohibidas por la Iglesia). Galileo y el astrónomo alemán Johannes Kepler fueron sus seguidores.

Monumento a Nicolás Copérnico en Torún, su ciudad natal. Foto de javinavarro.es

Pero la importancia de la aportación de Copérnico no se agota en una contribución más o menos acertada a la ciencia astronómica. La estructura del cosmos propuesta por Copérnico, al homologar la Tierra con el resto de los planetas en movimiento alrededor del Sol, chocaba frontalmente con los postulados escolásticos y filosóficos de la época, que defendían la tradicional oposición entre un mundo celeste inmutable y un mundo sublunar sujeto al cambio y al movimiento. De este modo, las tesis de Copérnico fueron el primer paso en la secularización progresiva de las concepciones renacentistas, que empezaron a buscar una interpretación natural y racional de las relaciones entre el universo, la Tierra y el hombre. Se abría la primera brecha entre ciencia y magia, astronomía y astrología, matemática y mística de los números.

Las profundas implicaciones del nuevo sistema alcanzaban así a la metodología científica en su conjunto, y también a la mentalidad y a las convicciones religiosas y filosóficas de toda una época. Tal y como lo resume el moderno historiador de la ciencia Thomas Kuhn (La revolución copernicana, 1957), al final de este proceso, los hombres, "convencidos de que su residencia terrestre no era más que un planeta girando ciegamente alrededor de una entre miles de millones de estrellas, valoraban su posición en el esquema cósmico de manera muy diferente a la de sus predecesores, quienes en cambio consideraban a la Tierra como el único centro focal de la creación divina". De ahí que, cinco siglos después, la lengua siga reteniendo la expresión giro copernicano para designar un cambio de magnitudes drásticas en una situación o modo de pensar.


SU OBRA


En resumen, todo el trabajo de Nicolás Copérnico puede explicarse en 3 fundamentales aportes a la astronomía:

Desarrolló la teoría heliocéntrica, descubriendo que la Tierra giraba alrededor del Sol y no al revés, como en su época se creía.

Descubrió que la Tierra rotaba completamente sobre sí misma cada 24 horas.

Demostró que la Tierra daba una vuelta completa al Sol en ciclos de un año.

Y estos trascendentales aportes fueron explicados y sustentados en varias de sus obras a lo largo de su vida.

Obras de Copérnico:

-Commentariolus (nombre con el que se conoce abreviadamente su obra "Nicolai Copernici de hypothesibus motuum coelestium a se constitutis commentariolus"). Escrito probablemente en torno a 1507, según L.A. Birkenmajer.

-Theophylacti scholastici Simocatho epistolo, traducción latina de las epístolas morales, rústicas y amatorias, de un historiador y poeta bizantino, muerto hacia el 640, Theophylactus Simocattes, (Teofilacto Simocates). Publicado en 1509.

-De octava sphaera (conocido también como Carta contra Werner o Carta a Wapowski). Escrito en 1524, es una crítica a la obra de Juan Werner "Del movimiento de la octava esfera".

-Monetae cunendae ratio ("Disertación sobre la acuñación de la moneda", estudio económico sobre la inflación y la acuñación, uso, canje y valor de la moneda, escrito entre 1526 y 1528)

-De Lateribus et angulis Triangulorum (Expone las ideas trigonométricas de Copérnico). Publicado en 1542.

-De revolutionibus orbium coelestium. Publicado en 1543, contiene los resultados de varias décadas de investigaciones y expone la tesis heliocéntrica.

HOMENAJES

-Su nombre figura en el calendario de Santos Luterano.
-El cráter lunar Copernicus recibió este nombre en su honor.
-El asteroide (1322) Coppernicus se debe a su nombre.
-El Programa Espacial Copernicus, de la ESA, le debe su nombre al astrónomo polaco.
-En el estado de Nueva York, existe el observatorio Kopernik y Centro de Ciencia (Kopernik Observatory & Science Center) designado así en su honor.
-En memoria a Nicolás Copérnico, el 19 de febrero de 2010 la IUPAC (Unión Internacional de Química Pura y Aplicada, en español) nombra al elemento 112 de la tabla periódica como "Copernicio".


Moneda de 5 marcos de plata de la República Federal Alemana, conmemorando el 500 aniversario del nacimiento de Copérnico, en 1973.



LA HUELLA




Como hemos podido observar, referirse a Copérnico únicamente como un astrónomo más es quedarse corto. Éste polaco con un incontable conocimiento de las principales y mas importantes áreas de la ciencia y humanidades, cambió por completo el concepto que se tenía sobre nuestro mundo y los astros que nos rodean, logrando deducir  hace más de 500 años lo que ahora se puede comprobar simplemente observando un potente telescopio.

Es por todo lo anterior que científicos y astrónomos, profesionales y aficionados, e incluso a cualquier persona a quien le guste simplemente alzar la mirada y ver la luna, alguna estrella o el sol al ocaso, y sepa que no somos el centro del universo, sino una pieza más en éste infinito e interminable cosmos, estarán siempre agradecidos con Nicolás Copérnico, el precursor de la nueva astronomía.


Fuentes:



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