23 de junio de 2015

TELESCOPIO ESPACIAL HUBBLE: NUESTRA VENTANA AL UNIVERSO POR 25 AÑOS




Como sabemos, la ciencia ha evolucionado bastante durante los últimos 500 años. En este tiempo, han surgido todo tipo de científicos, teorías y tecnologías, que han revolucionado la perspectiva en la que los seres humanos observamos al mundo.
Fue gracias a lo anteriormente dicho, que se descubrió que en realidad la tierra no era plana sino elíptica (Por Copérnico); que existen leyes físicas que rigen no solo a nosotros, sino al resto del universo, como la gravedad (Newton); que descubrimos que en realidad los seres humanos provenimos de los mamíferos de hace decenas de millones de años, junto a muchas otras especies, y que hemos subsistido mediante la evolución y adaptación; que hace más de 70 millones de años, la tierra estaba poblada por una especie dominante a los que llamamos Dinosaurios, de los cuales hoy no queda más que sus huesos, gracias a los cuales un gran número de arqueólogos y estudios realizados a través de la ciencia, pudieron determinar  no sólo que existieron, sino además su forma, tamaño, contextura, hábitats, alimentación, territorios y especies.

De esta forma, durante el siglo XX la ciencia y tecnología evolucionó como nunca antes. La revolución industrial de finales del centenario de 1800, dio pie a que ingenieros y científicos dieran rienda suelta a todo tipo de instrumentos que surgieron posteriormente y los cuales hoy en día son imprescindibles para la mayoría de sociedades en el mundo: electricidad, luz, automóviles, teléfonos, televisores, computadores, laptops, aviones, teléfonos celulares, teléfonos inteligentes, etc.

Asimismo, a mediados del siglo pasado se dio el inicio de la era espacial. Fue el 12 de abril de 1961, cuando en el marco de la guerra fría y a bordo de la Vostok 1, el soviético Yuri Gagarín voló más alto de lo que cualquier otra persona lo hubiera hecho antes, al convertirse en el primer ser humano en ir al espacio. Pocas semanas después, el 25 de mayo de 1961 , el presidente estadounidense John F. Kennedy, decía en una Sesión Conjunta de Congreso y Senado: “Creo que esta nación debe asumir como meta el lograr que un hombre vaya a la Luna y regrese a salvo a la Tierra antes del fin de esta década. Ningún otro proyecto individual será tan impresionante para la humanidad ni más importante que los viajes de largo alcance al espacio; y ninguno será tan difícil y costoso de conseguir”, declarando el objetivo de ir a la Luna. Y esto se confirmó oficialmente el 12 de septiembre de 1962, cuando en la Universidad de Rice en Houston, Texas, el presidente dio su mítico discurso en el que informaba que su gobierno estaba preparado para financiar proyectos espaciales para cumplir la meta, logrando que el senado de Estados Unidos aprobara más de 25.000 millones de dólares para el programa Apolo y diciendo una de sus más míticas frases: "No elegimos ir a la Luna porque sea fácil, sino porque es difícil".


Casi un año y medio después, Kennedy era asesinado en Dallas, ciudad de ese mismo estado, Texas, lo que evitó que pudiera ver su objetivo cumplido el 20 de julio de 1969, cuando Neil Armstrong y Buzz Aldrin pusieron sus pies en la superficie de nuestro satélite natural en la histórica misión Apolo 11.

Pero a pesar que todo esto surgió por una rivalidad entre las dos naciones más poderosas de entonces, lo que se denominó “Carrera Espacial”, hay que decir que fue algo positivo para el avance de la astronáutica y la ciencia, pues los científicos e ingenieros lograron, con la NASA, ir otras seis veces a la Luna en el proyecto Apolo, llegando a la misión número 17, hasta que el gobierno de Estados Unidos dejó de financiarlo; los proyectos de exploración espacial soviéticos enviaron sondas de exploración a Marte y Venus; se logró enviar orbitadores a Mercurio y a Júpiter para analizar su atmósfera; se enviaron naves como las Voyager 1 y 2, los cuales son los objetos fabricados por el hombre que más lejos han llegado y que actualmente se encuentran a cientos de miles de millones de kilómetros de distancia de la Tierra, habiendo salido del sistema solar hace décadas en un viaje galáctico que durará por miles de años; el pasado 12 de noviembre, la ESA (Agencia Espacial Europea) logró posar una sonda (Rosetta – Philae) que viajó por más de 10 años a través del espacio, sobre un cometa en movimiento (67/P – Churyumov-Gerasimenko) por primera vez en la historia; actualmente son más de 10 países que han logrado desarrollar agencias espaciales y varios de ellos han llegado al espacio con éxito, como China, India e Irán; y decenas de países han desarrollado satélites propios los cuales pusieron en órbita con ayuda de los estadounidenses y de los rusos.


Simulación gráfica del aterrizaje de la sonda Philae sobre el cometa 67-P, ocurrido el 12 de noviembre de 2014.



Pero aparte de lo anteriormente dicho, hace casi tres décadas se creó una de las herramientas más maravillosas jamás fabricadas por el hombre, la cual nos ha permitido ver de una manera más accesible y eficaz planetas, sistemas solares, galaxias, nebulosas, estrellas y cúmulos que se encuentran a millones de años luz de distancia, tan solo con modificar y ajustar sus mandos, y que ha tomado más de 570.000 imágenes de un total de 30.000 objetos y que el pasado 25 de abril cumplió 25 años trabajando en el espacio: El Telescopio Espacial Hubble.



TELESCOPIO ESPACIAL HUBBLE



El Telescopio espacial Hubble, o HSP (Hubble Space Telescope, por sus siglas en inglés) fue diseñado para liberar a los astrónomos de una limitación que les había afectado desde los días de Galileo: la atmósfera de la Tierra. Las cambiantes bolsas de aire de la atmósfera bloquean y distorsionan la luz, limitando la visión incluso de los instrumentos más potentes destinados a usarse en nuestro planeta.

Propuesto por Lyman Spitzer Jr. en 1946, el Hubble, es un telescopio que orbita en el exterior de la atmósfera, en órbita circular alrededor de la Tierra a 593 km sobre el nivel del mar, con un período orbital entre 96 y 97 minutos. Denominado de esa forma en honor del astrónomo Edwin Hubble, fue puesto en órbita el 25 de abril de 1990 a bordo del transbordador espacial Discovery en la misión STS-31 y como un proyecto conjunto de la NASA y de la ESA, inaugurando el programa de Grandes Observatorios.

Los telescopios orbitales funcionan como ojos en el cielo que permiten a los astrónomos escudriñar más lejos en el universo y ver el cosmos con mayor claridad y los científicos comenzaron a soñar con un telescopio de ese tipo en los años 40, pero tuvieron que esperar más de cuatro décadas a que esto se hicieran realidad, con el Telescopio espacial Hubble. El lanzamiento original del telescopio en octubre de 1986 fue descartado tras el fatídico accidente del Transbordador Espacial Challenger.
Cuando el telescopio estuvo finalmente operativo en 1990, comenzó a enviar imágenes sin precedentes, pero defectuosas. Sus imágenes eran superiores a las de los instrumentos destinados a usarse en la Tierra pero ligeramente borrosas debido a un problema óptico.

En diciembre de 1993 astronautas del transbordador espacial Endeavour pasaron cinco días realizando paseos espaciales para reparar el telescopio en órbita a unos 569 kilómetros sobre la Tierra. La reparación funcionó, y el Hubble empezó a entregar imágenes nítidas como el cristal.



Imagen de la reparación del Hubble en 1993.


COMPOSICIÓN TÉCNICA



Telescopio Hubble con sus respectivas partes.


El telescopio tiene una masa en torno a 11 toneladas, de forma cilíndrica con una longitud de 13,2 metros y un diámetro máximo de 4,2 metros. El coste del HST ascendió (en 1990) a 2000 millones de dólares estadounidenses. Inicialmente un fallo en el pulido del espejo primario del telescopio fabricado por Perkin Elmer produjo imágenes ligeramente desenfocadas debido a aberraciones esféricas. Aunque este fallo fue considerado en su día como una importante negligencia por parte del proyecto, la primera misión de servicio al telescopio espacial pudo instalar un sistema de corrección óptica capaz de corregir el defecto del espejo primario (COSTAR, iniciales en inglés de Óptica correctora como reemplazo axial del telescopio espacial) alcanzándose las especificaciones de resolución inicialmente previstas.

Para la exploración del cielo incorpora en la actualidad cuatro instrumentos con capacidad de obtener imágenes y espectros, un espectrógrafo y tres sensores de guiado fino que pueden actuar como interferómetros. Para la generación de electricidad se emplean dos paneles solares que alimentan las cámaras, los cuatro motores empleados para orientar y estabilizar el telescopio, los equipos de refrigeración de los instrumentos y la electrónica del telescopio. Así mismo, el HST dispone de baterías recargables a partir de los paneles solares que le permiten utilizar la electricidad almacenada cuando la Tierra eclipsa el Sol o cuando la orientación de los paneles solares no es la apropiada.

El telescopio espacial está equipado con otros varios instrumentos: WFC3 (la cámara principal del telescopio), COS (Espectómetro de Orígenes Orígenes Cósmicos, que permite detectar una amplia gama de longitudes de onda), ACS (Cámara Avanzada para Sondeos, cuyo rango de longitud de onda se extiende desde el ultravioleta hasta el infrarrojo y que es capaz de mapear grandes áreas de cielo con gran detalle), STIS (que combina una cámara con un espectómetro), NICMOS (Cámara de Infrarrojo Cercano y Espectómetro Multiobjeto) y FGS (Sensores de Orientación Fina, que le permiten apuntar certeramente a su objetivo pese a su alta velocidad: 28.000 km/h).


LAS IMÁGENES

Las imágenes del Hubble han ayudado a fijar la edad del universo; lo que sugiere el ritmo de expansión de los púlsares es que tiene unos 13.000 o 14.000 millones de años.
El Hubble también ha capturado imágenes de muchas galaxias antiguas, en todas sus fases de evolución, y esto permite a los científicos retroceder al pasado de un universo joven y en desarrollo.
El telescopio fue también fundamental en el descubrimiento de la energía oscura, una fuerza poco conocida pero omnipresente que anula la gravedad y contribuye a la continua expansión del universo.
El Hubble también mide las atmósferas de los planetas fuera de nuestro sistema solar, explorando su composición y registrando datos que algún día podrían servir para encontrar vida extraterrestre.

Como se menciona anteriormente, desde su lanzamiento, el telescopio ha recibido varias visitas de los astronautas para corregir diversos errores de funcionamiento e instalar equipo adicional. Debido al rozamiento con la atmósfera (muy tenue a esa altura), el telescopio va perdiendo peso muy lentamente, ganando velocidad, de modo que cada vez que es visitado, el transbordador espacial ha de empujarlo a una órbita ligeramente más alta.









La ventaja de disponer de un telescopio más allá de la atmósfera radica principalmente en que ésta absorbe ciertas longitudes de onda de la radiación electromagnética que incide sobre la Tierra, especialmente en el infrarrojo, lo que oscurece las imágenes obtenidas, disminuyendo su calidad y limitando el alcance, o resolución, de los telescopios terrestres. Además, éstos se ven afectados también por factores meteorológicos (presencia de nubes) y la contaminación lumínica ocasionada por los grandes asentamientos urbanos, lo que reduce las posibilidades de ubicación de telescopios terrestres.

El Hubble ha permitido a los científicos ver el Universo con una claridad jamás lograda. Con sus observaciones, los astrónomos confirmaron la existencia de los agujeros negros, aclararon ideas sobre el nacimiento del Universo en una gran explosión, el Big Bang, ocurrida hace unos 13.700 millones de años, y revelaron nuevas galaxias y sistemas en los rincones más recónditos del cosmos. El Hubble también ayudó a los científicos a establecer que el sistema solar es mucho más joven que el Universo.

En principio se pensó traer el telescopio de vuelta a la Tierra cada cinco años para darle mantenimiento, y que además habría una misión de mantenimiento en el espacio en cada periodo. Posteriormente, viendo las complicaciones y riesgos que involucraba hacer regresar el instrumento a la Tierra y volver a lanzarlo, se decidió que habría una misión de mantenimiento en el espacio cada tres años, quedando la primera de ellas programada para diciembre de 1993. 




A partir de que en esa primera misión de mantenimiento se instaló un sistema para corregir la óptica del telescopio, sacrificando para ello un instrumento (el fotómetro rápido), el Hubble ha demostrado ser un instrumento sin igual, capaz de realizar observaciones que repercuten continuamente en nuestras ideas acerca del Universo.

El Hubble ha proporcionado imágenes dramáticas de la colisión del cometa Shoemaker-Levy 9 con el planeta Júpiter en 1994, así como la evidencia de la existencia de planetas orbitando otras estrellas. Algunas de las observaciones que han llevado al modelo actual del universo en expansión se obtuvieron con este telescopio. La teoría de que la mayoría de las galaxias alojan un agujero negro en su núcleo ha sido parcialmente confirmada por numerosas observaciones.

En diciembre de 1995, el telescopio fotografió el campo profundo del Hubble, una región del tamaño de una treinta millonésima parte del área del cielo que contiene varios miles de galaxias. Una imagen similar del hemisferio sur fue tomada en 1998 apreciándose notables similitudes entre ambas, lo que ha reforzado el principio que postula que la estructura del Universo es independiente de la dirección en la cual se mira.

DATOS

-En el momento de ser lanzado, era del tamaño de un vagón cisterna o de un edificio de cuatro pisos, de 13 metros de longitud y 4 de diámetro, y un peso superior a las 12 toneladas.

-La cámara más sofisticada del telescopio espacial Hubble ha creado una imagen mosaico de un gran pedazo del cielo, que incluye al menos 10.000 galaxias.

-El Hubble se encuentra a 593 km sobre nivel del mar.

-Con el telescopio Espacial Hubble se han observado aproximadamente un millón de objetos. En comparación, el ojo humano tan sólo puede ver unas 6.000 estrellas a simple vista.

-Las observaciones del HST, unas 500.000 fotografías, ocupan 1.420 discos ópticos de 6,66 GB.

-El Hubble orbita la Tierra a unos 28 000 km/h.,10 dando una vuelta a nuestro planeta aproximadamente cada 97 minutos.

-A pesar de la gran velocidad a la que orbita la Tierra, el telescopio es capaz de apuntar a un astro con enorme precisión (la desviación es inferior al grosor de un cabello humano visto a una distancia de un kilómetro y medio).

-El Hubble tiene un índice con la posición detallada de 15 millones de estrellas (catálogo H.G.S.C. o Hubble Guide Star Catalogue) que le permite apuntar con gran precisión a sus objetivos.

-La distancia total que ha recorrido alrededor de la Tierra es de unos 3.000 millones de kilómetros, superior a la que supondría hacer un viaje de ida a Neptuno.

-Astrónomos de más de 45 países han publicado los descubrimientos hechos con el Hubble en 4.800 artículos científicos.


RETROALIMENTACIÓN: COMIENZOS DEL TELESCOPIO ESPACIAL HUBBLE Y SU IMPORTANCIA PARA LA ASTRONOMÍA Y CIENCIA.





-Origen del HST: El primero en concebir la idea de colocar un telescopio en la órbita de la Tierra fue el científico alemán Hermann Oberth. En 1946, el astrónomo estadounidense Lyman Spitzer escribió un informe sobre las ventajas que supondría la puesta en marcha de un observatorio extraterrestre: la ausencia de atmósfera y de contaminación lumínica permitiría obtener imágenes de calidad superior a la de cualquier telescopio que pudiera haber en la superficie del planeta. Décadas más tarde, en 1977, EE UU aprobó la financiación para el Gran Telescopio Espacial.

-Nombre: En 1983, la NASA rebautizó al Gran Telescopio Espacial como Telescopio Espacial Hubble. Se trata de un homenaje al astrónomo norteamericano Edwin Powell Hubble, que demostró la existencia de otras galaxias y descubrió las primeras evidencias de la expansión del universo.

-Primeros pasos: Los trabajos de construcción del Hubble finalizaron en 1985, pero su lanzamiento al espacio, inicialmente previsto para 1986, se retrasó debido al accidente del transbordador espacial Challenger, en el que murieron sus siete tripulantes y que causó la suspensión de todos los vuelos de transbordadores espaciales. Finalmente, el  Hubble fue lanzado al espacio el 24 de abril de 1990, a bordo del transbordador Discovery.

-Órbita baja: El Hubble orbita la Tierra a una altura de 543 kilómetros. La NASA seleccionó a propósito una órbita baja para que fuera fácilmente accesible desde la Tierra en transbordador espacial, de forma que en caso de avería un equipo de astronautas pudiera llegar hasta él para repararlo. Esta decisión fue un gran acierto, como se reveló muy poco después.

-Un comienzo accidentado: Las primeras imágenes que captó el telescopio revelaron que su espejo principal sufría una "aberración esférica" que hacía que las fotos se vieran distorsionadas. Semejante error garrafal convirtió a la NASA en diana de numerosas críticas, pero la agencia espacial americana reaccionó con rapidez y ese mismo año aprobó la construcción del instrumento 'COSTAR', una suerte de 'gafas' que permitirían que el Hubble pudiera tener una visión normal. El problema quedó resuelto en 1993, cuando un equipo de ingenieros le instaló los espejos correctivos.

-Cinco visitas a domicilio: A lo largo de sus 25 años de vida, el telescopio espacial ha recibido cinco veces la visita de otros tantos equipos de astronautas para ponerlo a punto. La primera de estas "misiones de servicio" tuvo lugar en 1993, cuando se le instaló el dispositivo para corregir su defecto en el espejo primario. Los astronautas volvieron a visitarlo en 1997, 1998 y 1999, cuando se sustituyeron aparatos científicos antiguos por otros nuevos y se realizaron ajustes de mantenimiento y mejora. La última misión de servicio se produjo en 2009, cuando se instalaron nuevos aparatos y se repararon instrumentos dañados. 








-El histórico choque de un cometa: Las únicas imágenes conseguidas hasta ahora de un cometa impactando contra un planeta han sido proporcionadas por el Hubble. La colisión ocurrió en julio de 1994, cuando el cometa Shoemaker-Levy 9 impactó contra Júpiter. El telescopio captó su impresionante zambullida en la atmósfera joviana, donde las consecuencias del impacto pudieron observarse durante varios días. Como señala la ESA, las imágenes del Hubble en alta resolución de los planetas y lunas del Sistema Solar "sólo pueden ser superadas por las fotos tomadas por naves espaciales que realmente los hayan visitado". El Hubble, señala la Agencia Europea, "incluso tiene una ventaja sobre estas sondas: puede ver estos objetos periódicamente, por lo que puede observarlos durante intervalos de tiempo mucho mayores que cualquier sonda que haya pasado cerca".




Imagen tomada por el Hubble, que muestra la zona de Júpiter impactada por el cometa Levy 9 en 2009.


-HST, una ventana al pasado: El Hubble ha observado las galaxias más lejanas y la luz estelar más antigua jamás vista por la humanidad. Ha captado imágenes de galaxias primitivas situadas a más de 13.000 millones de años luz. Debido al tiempo que tarda la luz de cuerpos tan remotos en llegar hasta nosotros, estas galaxias se observan "tal y como eran cuando el universo tenía menos del 4% de su edad actual, tan sólo 500 millones de años después del Big Bang", explica la ESA. También la edad del universo se conoce hoy con una precisión mayor que la que se tenía con anterioridad al Hubble: cerca de 13.700 millones de años.

-Plutón, destronado: El Hubble es uno de los responsables de que este cuerpo celeste perdiera su 'titulo' de noveno planeta del Sistema Solar y pasara a convertirse en un simple planeta enano. Sus observaciones revelaron que el planetoide Eris, situado más allá de la órbita de Neptuno, era al menos tan grande que Plutón. El Hubble descubrió cuatro lunas en Plutón y una en Neptuno que no habían sido detectadas desde la Tierra

-Cazador de lunas: Pero aunque Plutón perdió su categoría de planeta debido en parte a las mediciones del Hubble, también ganó unas cuantas lunas que se unieron a Caronte, su satélite más grande. Se trata de Nix, Hidra, Cerbero y Estigia, todas ellas detectadas por el telescopio espacial. También descubrió una nueva luna en Neptuno (la número 14), en 2013 detectó vapor de agua manando de la superficie de Europa, una de las lunas de Júpiter, y recientemente descubrió indicios de la existencia de un profundo océano de agua salada bajo otro satélite joviano, Ganímedes.

-Los Campos Profundos del Hubble: Los Campos Profundos son observaciones de larga duración de una sección concreta del cielo. Al estar recolectando luz durante un largo periodo de tiempo, los objetos que se ven muy débiles debido a la enorme distancia pueden hacerse visibles en las fotografías realizadas por el telescopio. "Enfocamos el telescopio hacia una región no más grande que el diámetro aparente de la Luna y que estaba completamente negra. Al cabo de unos días empezaron a aparecer cantidad de objetos, estrellas y galaxias por todas partes", explicó en este sentido, en una entrevista a Efe, el astrofísico francés Roger-Maurice Bonnet, uno de los padres del Hubble. El primer Campo Profundo del Hubble fue observado a finales de 1995. Entre 2012 y 2014 ha creado dos nuevos campos profundos: el Campo Extremadamente Profundo y el Hubble Ultra Field, que fue observado en ultravioleta y permitió a los astrónomos estudiar la formación estelar en una región situada a 10 años luz de distancia.

-La expansión del universo: Una de las misiones del Hubble era recabar datos que permitieran determinar el ritmo de expansión del universo. Para ello, el telescopio estuvo observando  las Cefeidas (unas estrellas de luminosidad variable) durante ocho años. Gracias a esos datos, los científicos han podido determinar que la expansión aumenta 70 km/seg por cada 3,26 millones de años luz de distancia.

-El ciclo vital de las estrellas: La capacidad del Hubble para sondear estrellas en otras galaxias permite a los científicos investigar la influencia de diferentes ambientes en la vida de las estrellas. Sus instrumentos nos han permitido atisbar a través de las nubes de polvo que rodean las estrellas recién nacidas. En 2011 registró una explosión de radiación que, según los científicos, podría ser la evidencia de una estrella que está siendo desgarrada mientras cae en el interior de un agujero negro supermasivo.

-Exoplanetas: La primera imagen visual de un planeta ajeno a nuestro Sistema Solar fue captada por el Hubble en 2008: el exoplaneta Formalhaut b, un planeta gigante gaseoso tres veces más grande que Júpiter que orbita la estrella Formalhaut. Y en 2012 descubrió un nuevo tipo de planeta extrasolar: un mundo acuático envuelto por una atmósfera densa y húmeda. El telescopio espacial ha revelado también que los discos de polvo alrededor de estrellas jovenes son algo sumamente común. Estos discos podrían ser sistemas planetarios jóvenes en etapas primitivas de formación, lo que implica que hay sistemas planetarios similares al nuestro por todo el universo y que, por tanto, es improbable que la Tierra sea el único planeta habitado.

-Agujeros negros: Los agujeros negros son objetos con tanta gravedad que ni siquiera la luz puede escapar de ellos, lo que significa que es imposible verlos. Sin embargo, sí es posible detectar sus efectos sobre el entorno. Las mediciones del Hubble demuestran que todas las galaxias grandes tienen agujeros negros en su centro, y que las galaxias más grandes son las que tienen los agujeros negros más masivos.

-Materia oscura: Los científicos todavía no saben de qué está formada exactamente esta sustancia que constituye el alrededor de tres cuartas partes de la masa del universo. Pero la información aportada por el telescopio espacial ha sido clave para dar un empujón a las investigaciones en este sentido. El Hubble ha permitido crear el primer mapa tridimensional de la distribución de materia oscura en el universo y también ha detectado cómo se comportan los cúmulos de esta sustancia al chocar entre sí. 

-Fotos impactantes: De todas las asombrosas imágenes del espacio que el Hubble ha puesto a nuestro alcance, la más famosa es la de la Nebulosa del Águila, una foto posteriormente rebautizada como 'Los pilares de la creación' y que fue tomada en 1995. El crítico británico de arte Jonathan Jones ha definido las fotografías captadas por el Hubble como "las obras de arte más bellas de nuestra época".

-Lentes gravitacionales para llegar más lejos: La 'lente gravitacional' es el efecto que se produce cuando la trayectoria de la luz se ve alterada al pasar por un objeto tan masivo que deforma el tejido del espacio, como un cúmulo de galaxias. Como las lentes gravitacionales funcionan como lentes de aumento, los astrónomos del Hubble han sido capaces de utilizarlas para aumentar aún más la potencia del telescopio y observar galaxias lejanas del universo primitivo que de otra forma serían imposible de ver.

-Una herramienta muy productiva: Este telescopio espacial es, sostiene la ESA, "el instrumento científico más productivo que se ha fabricado". Cada semana envía a la Tierra cerca de de 120 GB de datos, lo que equivale a unos 26 DVD. En estos 25 años se han publicado más de 13.000 artículos científicos utilizando datos recabados por el Hubble.

-El futuro del Hubble: El Hubble, que ya ha superado en cinco años su estimación inicial de vida útil, seguirá prestando sus servicios hasta que su mecanismo lo soporte, lo que, según las previsiones más optimistas, podría ser hasta el año 2020.


CONCLUSIÓN



La puesta en funcionamiento del telescopio espacial Hubble marcó un antes y un después en las ciencias espaciales. Algunos de los avances y descubrimientos más importantes realizados en este campo a lo largo del siglo XX han sido posibles gracias al Hubble, como el ritmo de expansión del universo, los agujeros negros, los exoplanetas, la materia oscura, entre otros.

El Hubble también tuvo un gran impacto en la sociedad en general, la cual se vio subyugada por sus imágenes y comenzó a percibir la astronomía como una ciencia más atractiva y accesible

El Hubble será sustituido por otro telescopio espacial, el James Webb, que será enviado al espacio en 2018. El James Webb tiene un espejo primario de 6,5 metros de diámetro (el del Hubble mide 2,4) y se situará a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra (el Hubble orbita a 540 kilómetros de distancia), una distancia que hará imposible las misiones de reparación y actualización de instrumentos.

Como hemos visto, el Telescopio Espacial Hubble es, sin duda, uno de los instrumentos más valiosos e importantes que los seres humanos han creado en su historia, ya que nos ha abierto las ventanas al universo en el que vivimos y nos ha permitido no solo ver más lejos de lo que habíamos visto hasta entonces, sino entender de una mejor forma al cosmos y su inmensidad infinita.
El Telescopio Espacial Webb entrará en funcionamiento en tres años y con seguridad su eficiencia será muy superior que el Hubble, sin embargo, el Hubble, valga la redundancia, fue pionero en la observación espacial desde nuestra atmósfera, así como lo fueron en su momento el primer aeroplano, el primer automóvil, el primer helicóptero o la primera computadora.

El HST quedará en la historia como una valiosa herramienta que marcó un punto de inflexión en la tecnología y en la consecución de importantísimos datos e imágenes del universo, los cuales brindaron la oportunidad a los científicos de acercarse más a aquellos astros, galaxias y zonas remotas simplemente con mirar a través de los lentes del Hubble, simplemente viendo a través de los ojos del Hubble.

Para finalizar nuestro especial, los dejamos con una galería de las imágenes más impactantes y magníficas captadas por el Hubble en sus 25 años de trabajo. ¡Que lo disfruten!


Foto de Marte, tomada en 2003 




Foto de Júpiter con su luna Ganímedes apareciendo tras él. 



Foto de Saturno tomada en 2004, donde puede apreciarse nítidamente sus anillos y su polo sur.


Foto del planeta Urano tomada en 1997 en infrarrojo, donde se puede apreciar 8 de sus 27 lunas. 






Foto de Neptuno tomada en 2005.






Imagen de Plutón con 3 de sus 5 Lunas.






Imponente imagen de la nebulosa Orión, ubicada a 1.500 años luz de la Tierra.






Imagen de la constelación Cabeza de Caballo, situada a 1.600 años luz de la Tierra.






Nebulosa Ojo de Gato, ubicada a 3.000 años luz de la Tierra. Se estima que tiene tan solo 1.000 años de edad.






Nebulosa Mariposa, a 3.800 años luz de la Tierra.






La mítica imagen de "Los Pilares de la Creación", una pequeña región de la Nebulosa Águila, realizada usando varias imágenes del Hubble de la misma zona, tomadas en diferentes espectros.






Imagen de una enorme nebulosa que se encuentra en la Constelación Carina, a 7.500 años luz de la Tierra.






Imagen de nuestra vecina, la Galaxia Andrómeda. Se encuentra a 2.500.000 años luz de la Tierra.






Imagen de la Galaxia del Cigarro. Está a 12.000.000 de años luz de la Tierra.






Foto de la extraordinaria Galaxia del Sombrero, situada a 28.000.000 de años luz de nosotros. 







Grupo de Galaxias ubicado a aproximadamente 290.000.000 de años luz de distancia.






Foto del Hubble tomada a un grupo de galaxias llamadas ARP-273, las cuales se encuentran interactuando entre sí.






Nebulosa del Cangrejo, ubicada a 6.500 años luz de la Tierra.






Una de las fotos del telescopio más importantes e históricas. Tomada en 2004, luego de que el Hubble apuntara a un sector del universo observable jamás antes visto por astrónomos. 
El resultado: una impresionante imagen que contiene un estimado de 10.000 galaxias.


Otras imágenes captadas por el HTS:








Todas las imágenes anteriores pertenecen a la NASA (www.nasa.gov).

Si desean saber más información sobre el Telescopio Espacial Hubble, no olviden visitar el sitio web oficial: http://hubblesite.org , y esperen muy pronto nuestro especial sobre la misión Nuevos Horizontes.



12 de junio de 2015

Observatorio Keck Descubre a EGS-ZS8-1, la Galaxia Más Lejana de la Tierra

La galaxia EGS-ZS8-1 ha sido descubierta gracias al poderoso telescopio del Observatorio Keck. Es la galaxia más distante jamás encontrada hasta ahora, localizada a más de 13.000 millones de años luz de la Tierra. (Imagen de la NASA).


Un equipo internacional de astrónomos de la Universidad de Yale y Universidad de California, Santa Cruz, han logrado "empujar" un poco más allá la frontera de la exploración espacial al localizar la galaxia EGS-ZS8-1, que establece una nueva distancia récord desde nuestra posición en el espacio y que pertenece a un tiempo en el que el Universo apenas tenía el 5% de su edad actual. Es decir, solo 670 millones de años después del Big Bang. El trabajo acaba de publicarse en Astrophysical Journal Letters.

A más de 13.000 millones de años luz, los astrónomos localizaron esta galaxia excepcionalmente luminosa y lograron establecer su distancia de la Tierra utilizando el poderoso instrumento MOSFIRE del telescopio de diez metros del Observatorio Keck, en Hawai. Se trata, de hecho, de la galaxia más distante jamás encontrada hasta ahora.

Al principio, EGS-ZS8-1 fue localizada gracias a sus colores poco comunes en imágenes tomadas previamente por los telescopios espaciales Hubble y Spitzer. Se trata de uno de los objetos más brillantes y masivos de cuantos se han localizado en el Universo temprano.

Cuando se habla de objetos lejanos en el espacio, el tiempo y la distancia son dos conceptos que van unidos de forma inseparable. Por ejemplo, cuando miramos hacia el Sol, debemos tener en cuenta que la luz que estamos viendo ha tenido que viajar ocho minutos para llegar hasta nosotros, por lo que estamos viendo el Sol tal y como era hace ocho minutos, y no como es en el momento en que realizamos la observación.

Por esto, hablar sobre galaxias distantes es aún más complicado. La luz que llega hasta nuestros telescopios desde una galaxia lejana, ha tenido que viajar durante miles de millones de años antes de alcanzarnos, por lo que vemos esa galaxia tal y como era cuando su luz partió en nuestra dirección. Es decir, cuanto más lejos miramos, más antiguos son los objetos que vemos. Mirar muy lejos es, en cierto modo, mirar al pasado.

La imagen de EGS-ZS8-1 corresponde a como era hace más de 13.000 millones de años. Por eso resulta sorprendente que en un momento tan temprano, según explica Pascal Oesch, director de la investigación, esta galaxia tuviera ya "más del 15 % de la masa de nuestra Vía Láctea actual. Y solo tuvo unos 670 millones de años para hacerlo. El Universo era muy joven entonces".

Los cálculos de los astrónomos llevan a conclusiones sorprendentes. Por ejemplo, han determinado que EGS-ZS8-1 está formando estrellas 80 veces más rápido de lo que lo hace nuestra propia galaxia en la actualidad.

Hasta el momento, solo se ha conseguido medir con exactitud la distancia de un puñado de galaxias del Universo temprano. "Cada nueva confirmación añade una pieza al acertijo de cómo pudieron llegar a formarse las galaxias de primera generación en el Universo primitivo. Solo los telescopios más potentes tienen la capacidad suficiente para cubrir estas enormes distancias" afirma Pieter van Dokkum, coautor de la investigación.

El ya citado instrumento MOSFIRE, permitió a los astrónomos estudiar varias galaxias al mismo tiempo. Medir galaxias a distancias extremas y caracterizar sus propiedades es uno de los mayores desafíos para la Astronomía de la próxima década. Las nuevas observaciones situaron a EGS-ZS8-1 en una época en la que se estaba produciendo un importante cambio en el Universo: el hidrógeno que había entre las galaxias estaba pasando de un estado neutral a otro ionizado. Parece que las estrellas jóvenes de las primeras galaxias como EGS-ZS8-1 eran las principales responsables de esta transición, llamada reionización.

En conjunto, las observaciones del Observatorio Keck, el Hubble y el Spitzer confirman que las galaxias masivas ya existían muy al principio en la historia del Universo, aunque con propiedades físicas bastante diferentes de las que tienen las galaxias de nuestro entorno. Ahora, los investigadores tienen pruebas que apuntan a que los colores peculiares de estas galaxias primitivas se deben a la rápida formación de jóvenes estrellas muy masivas y a su interacción con el gas primordial que forma estas galaxias.

De esta forma, los astrónomos esperan ahora poder llegar mucho más lejos con el próximo gran Telescopio Espacial, el James Webb, cuyo lanzamiento está previsto en 2018 y que será capaz de ver galaxias como EGS-ZS8-1, permitiendo observarlas con detalles como nunca antes.


Artículo extraído de www.abc.es
Para ver el artículo original, clic aquí.

5 de junio de 2015

La NASA Descubre Galaxia 300 Billones de Veces Más Brillante que Nuestro Sol

Imagen de la galaxia J224607.57-052635.0, tomada por el telescopio WISE.

J224607.57-052635.0, este es el nombre con el que ha sido bautizada una desconocida galaxia que acaba de ser descubierta por la NASA y que, según afirman desde la agencia espacial estadounidense, se caracteriza por ser la más luminosa hasta la fecha al brillar con una luz de más de 300 billones de soles. A su vez, se ha ganado el título de "misteriosa", pues pertenece a una nueva clase de objetos inclasificables descubiertos por el telescopio estadounidense WISE.

A pesar de que se desconoce el por qué de su increíble luminosidad, los expertos dirigidos por Chao-Wei Tsai, autor de un nuevo estudio en el que han aparecido las conclusiones sobre esta galaxia y perteneciente al Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, creen que todo podría deberse a que hay un gigantesco agujero negro en su interior. Éste atraería gas y materia, en un gigantesco disco, hasta él, provocando su calentamiento hasta millones de grados.

De esta forma, se generaría una luz visible de Rayos X, ultravioleta y de alta energía que sería absorbida por las nubes de polvo halladas a su alrededor. El calentamiento de este "cóctel estelar", finalmente, llevaría a la creación de una luz infrarroja sumamente destacable. "Estamos viendo una etapa muy intensa de la evolución de las galaxias. Esta luz deslumbrante puede ser de la principal etapa de crecimiento del agujero negro de la galaxia", explica el experto.

Con todo, esta explicación parece extraña a los científicos, pues, aunque son comunes en los núcleos de las galaxias, es sumamente raro encontrar uno con las características del que se ubicaría en J224607.57-052635.0 tan "lejos" en el cosmos. Y es que la luz que desprende, ha viajado nada menos que 12.500 millones de años hasta que ha podido ser captada por la NASA. Con todo, la agencia espacial ya ha determinado que el agujero negro tenía ya miles de millones de veces la masa de nuestro Sol cuando nuestro universo contaba sólo una décima parte de su edad actual (de 13.800 millones de años).


EL ESTUDIO

El nuevo estudio destaca tres razones por las que los agujeros negros en las galaxias infrarrojas extremadamente lumninosas como esta podrían haber crecido de manera masiva. En primer lugar, determina que es posible que los agujeros negros embrionarios de su interior hayan nacido de una forma anómalamente grande, lo que produciría este fenómeno.

Las otras dos explicaciones implican o romper o doblar el límite teórico de la alimentación del agujero negro, llamado el límite de Eddington. Cuando un agujero negro se alimenta, el gas cae y se calienta, expulsando luz. La presión de la luz en realidad empuja el gas hacia fuera, creando un límite a lo rápido que el agujero negro puede envolver continuamente la materia. Si un agujero negro rompe este límite, podría teóricamente inflarse a un ritmo vertiginoso.

Previamente se ha observado que los agujeros negros han roto este límite; sin embargo, el agujero negro de este estudio habría tenido que romper varias veces el límite para hacerse tan grande.

"Otra forma en la que un agujero negro puede hacerse así de grande es que se alimente más rápido de lo que normalmente se creía posible. Esto puede suceder si el agujero negro no gira tan rápido", menciona Tsai. Y es que, en contra de lo que dice la lógica, un agujero negro engulle más materia si gira de forma lenta que si lo hace velozmente.

"Los agujeros negros masivos en las galaxias infrarrojas extremadamente luminosas podrían devorar más materia por un período de tiempo más largo. Es como ganar un concurso de comer perritos calientes que dura cientos de millones de años", dice Andrew Blain, de la Universidad de Leicester en el Reino Unido, uno de los autores del estudio. Con todo, aún se necesitan más investigaciones para determinar el por qué de la luminosidad de este tipo de galaxias.


Artículo extraído de www.abc.es
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